Pizza De Calabacín

Por fin tengo un poco de tiempo para dedicarlo al blog.
Muchos ya sabréis que he empezado de nuevo con mi vida laboral y, aunque no trabajo todos los días, las fiestas de Navidad se me han juntado con las rebajas y no he tenido nada más que un par de días para descansar. Y os aseguro que estaba tan agotada que no podía ni siquiera pensar en abrir el ordenador.
Por fin todo vuelve a la normalidad y volveremos a vernos más amenudo.
Hoy os voy a dejar esta receta de pizza de verduras. Muy apetecible después de tantos excesos.
Tan solo recordaros que si podéis haceros con una piedra de horno no lo dudéis. No os podéis imaginar la diferencia tan grande entre hornear de la forma tradicional a usar la piedra...quedan super crujientes y tienen otro aspecto totalmente diferente.

Ingredientes:

- masa para pizza (pincha aquí )
- 1 bote de concentrado de tomate
- 200 gr. de mozarella fresca (bola)
- 200 gr. de mozarella rallada
- 1 pimiento rojo
- 1 cebolla mediana
- 1 calabacín
- aceite de oliva suave
- una pizca de orégano
Preparación:
Hacemos  la masa y  la dejamos levar durante media hora.
Partimos el pimiento en juliana, no demasiado grueso para que no tarde mucho en hacerse.
La cebolla la partimos en aros y el calabacín, si esta sano y tiene la piel perfecta lo lavamos bien; si no, lo pelamos y lo partimos en daditos pequeños. Reservamos.
Precalentamos el horno a 200º (con la piedra dentro).
Amasamos con el rodillo la masa  y  dejamos el grosor que nos guste (en casa la dejamos bastante fina porque nos gusta muy crujiente).
Le damos forma rectangular o redonda (podemos usar un plato llano como guía para que nos quede perfecta y lo cortamos con ayuda del cortapizzas).
Extendemos unas cucharadas de concentrado de tomate dejando un borde de 1 cm. aproximadamente para que no se nos desborde el relleno.
Echamos por encima la mozarella rallada y encima colocamos la mozarella fresca repartida en trozos.
Incorporamos los ingredientes (el pimiento, la cebolla y el calabacín) a la pizza repartiéndolos bien por toda la superficie.
Rociamos con un chorrito de aceite y espolvoreamos el orégano.
Horneamos durante 20 minutos.