Yo no se vosotros pero a mi me encanta probar cosas nuevas en la cocina. Me gustan los platos sencillos y sin demasiadas complicaciones y este es uno de esos que me gusta pedir por aquí cuando sucede que estamos fuera de casa y llega la hora de comer.
En Holanda hay muchos locales y restaurantes turcos que sirven los archiconocidos shawarma y döner kebab pero el otro día, que fuimos al gran bazar oriental (donde suelo abastecerme de especias) me decanté por probar el lahmacun o más conocido como pizza turca.
Es un plato característico de la gastronomía de Medio Oriente, Turquía y Armenia. Consiste en un pan delgado y redondo que se condimenta con una mezcla de carne picada, cebolla, perejil, pimiento y especias. La palabra proviene del árabe lahm ala ajeen que significa "carne con masa". Algunas fuentes consideran que es una influencia árabe en la cocina turca y lo cierto es que su consumo se ha extendido en Europa Central.
Vamos con la preparación tanto del pan como del relleno. Aquí suelen servirlo enrollado pero yo os lo presento de las dos formas.
Ingredientes: 250 g harina; 100 ml agua tibia; ½ cucharadita sal; 2 cucharadas yogur griego; 4 g levadura seca; aceite de oliva; 1 cebolla; 1 pimiento amarillo; 2 tomates; perejil; 300 g carne picada; 1 cucharada salsa tomate; 2 cucharadas Harissa*; 75 g rúcola.
Preparación: Tamizar la harina en un bol y añadir el agua, la sal, el yogur, la levadura y una cucharada de aceite. Accionar el robot con la pala de amasar a velocidad suave hasta obtener una bola que se despegue de la pared. Sacar la bola y continuar amasando a mano hasta que la masa esté suave y elástica. Engrasar un receipiente con aceite, formar una bola y tapar con con papel film. Dejar levar la masa durante 1 hora en un lugar cálido hasta que doble su volumen.
Mientras pelar y picar la cebolla. Picar el pimiento libre de semillas en daditos.. Cortar los tomates libres de semillas en daditos. Picar un manojo de perejil.
En un bol grande poner la carne picada con la cebolla, el pimiento, el tomate, el perejil, la salsa de tomate y la harissa y mezclar bien. Calentar una sartén sin aceite y sofreír la mezcla de carne picada durante 10 min. Reservar.
Sacar la masa del bol, dividirla en 4 partes iguales y formar bolitas. Estirar cada bolita de masa con el rodillo enharinado encima de papel sulfurizado hasta obtener una base redonda y fina de unos 20 cm de diámetro.
Calentar una sartén grande sin aceite a fuego medio y colocar encima la masa sin quitar el papel. Pasados 4-5 minutos (levantar el papel para ver si ya se ha dorado) darle la vuelta al pan y retirar el papel para que se dore por el otro lado.
Colocar sobre cada pan una cuarta parte de la carne y dejar que se caliente 2 min. Sacar de la sartén, colocar la rúcola por encima y enrollar. Delicioso!
*La harissa es una salsa picante cuyos ingredientes habituales son pimientos picantes rojos, ajo, cilantro, alcaravea, y sal, los cuales se muelen y se mezclan con aceite de oliva. Una vez preparada se deja reposar durante un mínimo de doce horas. La podéis encontrar en establecimientos de cocina árabe o turca.