Poco a poco voy recuperando la rutina de publicar recetas en el blog y la de hoy es una bien sencilla. No es que haya dejado de cocinar en estos tiempos tan raros pero si que, trabajando en casa y siempre con el ordenador, me resulta difícil encontrar las ganas de ponerme a escribir todo lo que tengo atrasado, supongo que lo entenderéis.
Pero no quiero dejar de compartir cosas ricas así que, aunque sea de vez en cuando, iré subiendo lo que he ido haciendo para que tengáis ideas nuevas con la garantía de que están muy ricas y son muy sencillas de hacer, como todo lo que hay en este cajón. Y ya os advierto que ando preparando nuevo reto...
Ingredientes: 200 g arroz; 2 pechugas pollo; 1/2 piña natural; 1 pimiento rojo; 4 cebolletas (tipo ajetes); aceite; sal; pimienta.
Ingredientes para la salsa: 230 ml zumo de naranja natural; 1 cucharadita Maizena; 2 cucharadas azúcar moreno; 1 cucharada jengibre fresco rallado; 2 cucharadas salsa de soja (ketjap manis); 2 cucharadas vinagre; 2 cucharadas ketchup.
Preparación: Cocinar el arroz según las instrucciones del envase (en mi caso 8 minutos, colar el agua y tapar durante 15 minutos, moviendo cada 5 minutos). Reservar.
En una sartén tipo wok poner una base de aceite y dorar el pollo (cortado en dados). Añadir el pimiento limpio de semillas y en daditos y rehogar durante 5 minutos más. Salpimentar al gusto.
Mezclar bien los ingredientes de la salsa y añadir al pollo. Cocinar durante 10 minutos a fuego suave. Mientras, pelar la piña y cortar en dados. Añadir al pollo y mezclar bien. Cuando la salsa haya espesado apagar el fuego.
Servir el pollo en salsa con el arroz y acompañar con las cebolletas en aritos. ¡Divino!