España, goza de un buen nombre en la historia del mundo. Gracias a sus gentes y a su fabulosa tierra que ofrece unos productos de altísima calidad, como el buen vino español, las buenas carnes, las verduras, legumbres y el producto estrella, el jamón Ibérico…hasta esto, hoy en día... se está perdiendo!!!
Vivimos en un presente donde estamos viendo como perdemos, lo más importante que tenemos…nuestra esencia, nuestro sello de origen!!! La tradición .
La tradición del saber hacer las cosas buenas de la vida, que cuidadosamente nos han enseñado nuestros antepasados.
Desde hacer un buen pan, con harinas del trigo de nuestra tierra en un horno de leña. Hasta en la elaboración de un buen Jamón Ibérico, desde su comienzo en la cría en semi-libertad en las dehesas maravillosas de gran valor nutriente, al ser fuente de alimento excepcional, llenas de olivas , bellotas, castañas, setas y demás alimentos que ofrecen sus tierras para su perfecto crecimiento.
Criados en grandes praderas y bosques , siempre en libertad, en movimiento entre paisajes hermosos que les facilita su buena vida.
Nada más sano para asegurar una esplendida crianza, que se convertirá a ciencia cierta, en un suculento plato a degustar por las personas más exigentes con la buena gastronomía autóctona.
Pero esta parte tan bucólica, se cierne en la realidad más oscura… al descubrir que a la hora de vender....todo vale!!!, no todos buscamos lo mejor para el cliente, si no, en buena parte, como bien sabemos en la vida actual, el dinero y el ganarlo todo, se convierte en el mayor objetivo a seguir, olvidando la moral y la ética y las buenas formas.
Además, a esto le ayuda, los controles legales y sanitarios lentos y burocráticos, apenas llegan a detectar los timos.
Mientras los sinvergüenzas se siguen enriqueciendo como vemos a diario en todos los aspectos de la vida.
Actualmente podíamos llamar al jamón serrano ibérico como en Portugal llaman al jamón serrano…”PRESUNTO SERRANO”
http://www.lasprovincias.es/v/20140218/sociedad/timo-iberico-20140218.html
Tiene muy poca verdad, toda su etiqueta, ya que gracias a las importaciones y exportaciones, nuestro más suculento plato viaja de un pais a otro, cruzando el charco y suele suceder que el mejor jamón ibérico hecho tradicionalmente, lo disfrutan las mejores mesas de Americanos o Japones o Chinos o de cualquier otro pais fuera de España, para nosotros nos queda la trampa, en ocasiones, un jamón con etiquetado falso, de procedencia, pone en la etiqueta PORTUGUESA. pero en realidad ni se sabe de donde llega, por Portugal entra en España, pero dicen algunos, que está llegando de China, el caso es que estamos comiendo en muchas casas sencillas, un presunto jamón ibérico que ni es ibérico ni casi jamón, ya que procede, en su mayoría, de un cerdo alimentado por pienso transgénico, se aleja mucho a un jamón ibérico que vive en semi-libertad por las maravillosas dehesas Españolas.
Por cierto mi recomendación, es que no se dejen llevar por la uña negra, no significa nada, es una raza de cerdo Duroc, procedencia americana que está importando por su facilidad en el engorde alcanzando los 350 kilos, además vale la pena comprar un jamón normal mientras sepamos de su origen, su procedencia es lo IMPORTANTE, para confiar en que estamos seguros comiendo un cerdo bien alimentado.
El auténtico jamón ibérico sería una “oliva con patas”, un jamón irrepetible, lejos de mesturas, de cruce de razas importadas o de buscar la ganancia en kilos y no en su agradable sabor y excelente degustación.