Revista Cocina
Vinícola Salton
Salton Desejo 2006
Merlot 100%
13% Grad. Alc.
Tuiuty, Bento Gonçalves, Rio Grande do Sul (RS), Brasil.
Para muchos hispanohablantes que gustan de vino saber de un tinto brasileño es probablemente una novedad, y el probarlo debe ser todavía una experiencia lejana, una incógnita, a menos que estén en Brasil, y acepten pagar lo que piden por ellos, pero de hacerlo, comprobarán que vinos brasileños de calidad los hay, y no son pocos. Hoy abrimos este Salton Desejo (“Deseo”) como es denominado en esta línea al tinto trabajado con esa cepa que pareciera ser el patito feo de entre las tintas: la merlot, y como si fuera poco es de una añada lejana: 2006. ¿Será que un tinto brazuca aguantó estos ocho años? Sí, y cómo. Y es más, diría que en las condiciones de guarda adecuadas aguantaría 4 ó 5 años más, inclusive más.
La Vinícola Salton es de las más grandes, respetadas y conocidas aquí en Brasil, cuentan con un gran portafolio de líneas y marcas en su haber, para todo gusto y bolsillo. La empresa funciona desde 1910 y cada vez más sus productos y la buena imagen que proyectan se hacen más conocidos en personas foráneas que transitan por este país, siendo sus vinos espumosos su caballito de batalla, pero sus tintos y blancos también tienen cada vez más destaque. Las uvas para este tinto son cultivadas a 650 m.s.n.m. y las barricas donde reposan por 12 meses son 50% roble de origen francesa y 50% de origen norteamericana, para luego reposar 12 meses más en botella. No lo decantamos pero le vino bien un tiempo en copa (unos 20 minutos) abriéndose más y liberando todo un abanico de características que tiene por ofrecer.
Aunque es algo translúcido denota una corpulencia media, de un granate profundo con bordes violáceos, forma intensas lágrimas muy persistentes.
Es muy afrutado, como fruta de mermelada, sensación intensa, posteriormente hay toques de vainilla, hacia la tercera copa Cris percibe notas de tabaco.
En boca la marcada sensación afrutada se refrenda: frutas rojas como de mermelada. En la primera copa Cris tiene la sensación como a un punto de anís, hacia la tercera copa hay una leve sensación a tabaco, de buena acidez, sus taninos son aterciopelados. De final medio a más, con retrogusto a café.
Fue adquirido en el área de vinos del Angeloni aquí en Curitiba a RS 71 (US$ 31,80 dólares ó S/. 87,20 soles). No es barato, son vinos más elaborados, una línea arriba del “Volpi”, que a su vez lo está del “Intenso”, y aun así la diferencia de precio entre los “Volpi” y ésta es del doble. Esta cosecha 2006 está en gran forma, develándose como un vino con buena acidez pero que no pierde la elegancia; un buen ejemplar de un tinto brasileño.