Os imagináis a los niños metiendo las manos en harina huevo y pan rallado???
Seguro que se lo pasarían la mar de bien. Y tal vez, digo tal vez, si nos ayudan a preparar esta receta, consigamos que coman estos sanjacobos aunque sean con calabacín.
Están muy buenos y son una cena estupenda...
Con muy pocos ingredientes y en nada de tiempo.
Vamos allá???
Necesitamos: Un calabacín de buen tamaño, unas lonchas de jamón serrano, igual cantidad de lonchas de queso, harina, huevo, pan rallado y un poco de sal.
Empezamos pelando el calabacín y cortándolo a la larga en láminas no muy finas.Les ponemos sal y vamos poniendo la mitad en un plato.
Yo he desechado la parte central para evitar las semillas.
Sobre cada una de ellas ponemos una loncha de jamón, una de queso, otra de jamón y otra de queso ( para que nos quede bien relleno).
Ahora cubrimos con otra loncha de calabacín.
Una vez las tengamos todas montadas pasamos por harina, huevo y pan rallado, siempre en este orden.
Y las freímos en abundante aceite no muy caliente, para que se funda un poquito el queso, pero que no se nos quemen por fuera.Vamos colocando en un plato sobre papel de cocina para que absorba la grasa y servimos bien calientes.