Jardines de Princes street con vistas al castillo de Edimburgo.
Poder visitar de nuevo Edimburgo fue muy especial. Cada paso que daba me inspiraba recuerdos. Algunos llenos de nostalgia y otros más felices. Poder reencontrarme con la gente que conocí y que ahora son grandes amigos me ha hecho sentir especial. He estado coleccionando sonrisas, confidencias, momentos, paseos, comidas, copas y muchas, muchas vistas hermosas de esta ciudad que tanto me dio en su momento y a la que ahora extraño. Cuando estuve viviendo unos años allí, trabajaba tanto que no era consciente en donde estaba, ni lo feliz que me hacía su ambiente. Poder ver ahora esta ciudad, especialmente las vistas nocturnas de la Old Town, me hace sentir privilegiada y amar este lugar como si fuera mi otra casa.
Vistas al anochecer del Scott monument, museos y Princes street desde el puente North Bridge.
Fue parte de mí hace tiempo y así la recuerdo. No ha sido la visita de una turista más. Me sentía como cualquier tarde o mañana en la que salía a hacer mis recados cuando tenía tiempo libre o después de trabajar. Trabajaba en Grassmarket, subía Victoria street y luego bajaba unas largas escaleras desde la Royal Mille hasta la National Gallery camino a Princes Street, la mayoría de veces para ir a comprar pan al Mark & Spencer, lo reconozco jeje.
Victoria street, una de mis favoritas, desde arriba.
Unas vistas maravillosas que eran aún más bonitas cuando se acercaba la Navidad con sus luces y el mercado navideño... Una experiencia para recordar y donde pienso volver de vez en cuando. Dejé parte de mis raíces en Escocia y regresaré cada vez que sienta que ya me está faltando...
Bueno, ahora sí, pasemos a la receta. Las shortbreads son galletas de origen escocés. Sus ingredientes son básicos (harina, mantequilla y azúcar) y su técnica se basa en elaborar la masa a presión. Es de una textura arenosa que una vez horneada se deshace en la boca cuando la comemos. Es descendiente de un pan medieval que sustituyó en su elaboración la levadura por la mantequilla y se ha ido refinando hasta obtener lo que ahora conocemos por shortbreads. La receta que más se aproxima es de 1736 y se le atribuye a la escocesa Mrs. McLintok. Se reservaban para ocasiones especiales como bodas, Navidad o Hogmanay (víspera de año nuevo escocesa). Hoy en día es un clásico y podéis encontrarla en algunos supermercados de la mano de empresas que la exportan mundialmente como es el caso de Walkers. Mi receta la he elaborado con un procesador de alimentos y lleva un toque a la vainilla que enamora!!! Pasemos a cocina!!
Ingredientes: Para unas 16-18 unidades
- 125 grs. mantequilla
- 55 grs. de azúcar (caster sugar)
- 200 grs. de harina de trigo
- 1 cdta. vainilla en pasta
Preparación: Comenzamos vertiendo el azúcar y la mantequilla punto pomada en el procesador de alimentos. Mezclamos. Luego añadimos la harina y volvemos a mezclar. Paramos cuando la textura sea arenosa. Si no tenéis este aparatejo, se puede hacer en un bol. Amasamos todos los ingredientes juntos hasta que obtengamos la misma textura arenosa. Haremos una bola en ambos casos, envolvemos en papel film y dejamos reposar media hora en la nevera.
Pasado este tiempo, estiramos con un rodillo, le damos forma a nuestras galletas, bien redondas o rectangulares, los famosos fingers, y vamos poniendo sobre nuestro papel de horno. Con la ayuda de un tenedor le haremos los agujeritos, espolvoreamos un poco de azúcar y horneamos 10-12 minutos a 200 grados. Hay que vigilarlas porque se doran enseguida!
Ponemos en una rejilla. Dejamos enfriar y luego conservamos en recipiente hermético durante varios días, si es que os duran jeje. Suelen desaparecer pronto.
Espero que os haya gustado la receta. Lleva historia, sentimientos, vivencias y emociones que he vivido y compartido durante mi estancia en Edimburgo. Son parte de la cultura escocesa y un placer para el paladar. Ya me diréis cuando las probeís en casa. Estoy segura que será un básico de vuestras recetas!
*En las fotos he utilizando este maravilloso oval en relieve de Tus Blondas y el mantel Newtex Parole de La Pajarita ;)
Por otra parte, ya se acerca la semana santa, es primavera y hay gente que lleva semanas haciendo torrijas...yo me estoy resistiendo aunque aquí en mi pueblo parece que hay una epidemia. Las veo por todas partes, las encargan en la panadería, hasta mi madre ha caído en la tentación de hacerlas. Yo me resisto hasta la semana que viene. Espero aguantar...Vuelvo muy pronto con más recetas!!!Un saludo muy dulce!
Vistas desde Calton Hill. Al fondo, el hotel Balmoral y la Old Town.
Maribel García 🍓