Revista Cocina
En esta semana del amor, estamos todos alterados!! Se acerca esa noche en que queremos demostrarle a nuestra media naranja cuanto la queremos por el estomago!! jejeje si es que ya lo dicen las abuelas, que a los hombres se les gana por el estomago! Y a las mujeres también!! O al menos a mi! ;P
Pero como no vamos a alimentarnos sólo de postres (aunque ahora que lo pienso, yo no diría que no a una mesa lleeeeeeena de postres) vamos a pensar también en platos salados a los que, con un simple detallito le podemos dar un toque romanticón acorde con ese día.
Quien se resiste a un buen medallón de solomillo? Y la salsa poulette (que aunque pueda parecerlo no es de pollo) está estupenda!! Conocíais esta salsa? Se trata de una salsa alemana, con un ligero toque ácido por el zumo de limón y que debe el nombre porque en realidad se originó como acompañamiento del fricasé de pollo. Yo la he preparado siguiendo las indicaciones de Arguiñano.
Y el puntito romántico se lo damos con un corazón de frambuesa hecho de gelatina. Además de decorativo está riquísimo y es que a mi la combinación de carne con frutos rojos me encanta!!
Ingredientes:
(para 2 personas)
- 2 medallones de solomillo de ternera
- 2 lonchas de bacon
- 75 gr. de champiñones laminados
- zumo de 1/2 limón
- 1 yema de huevo
- una hoja de laurel
- una ramita de tomillo fresco
- 100 ml. de nata liquida
- 1 vaso de vermuth blanco
- 1 cucharada de harina
- aceite de oliva
- sal
- pimienta negra
Para la gelatina de frambuesa (saldrán más corazones que os podéis comer tal cual!!):
- 1/2 sobre de gelatina de frambuesa.
- 250 ml. de agua
Preparación:
Siguiendo las instrucciones del fabricante primero preparamos la gelatina de frambuesa para que esté lista a la hora de montar el plato.
Hervir en un cazo la mitad del agua. Cuando llegue a ebullición añadir el medio sobre de polvos de frambuesa y remover bien para que se disuelva por completo. Dejar que se enfríe un poco y añadir la otra mitad de agua fría y remover bien.
Pasar la mezcla al molde de bombones en forma de corazón previamente rociados con spray antiadherente e introducirlo en la nevera para que cuaje. Deberá estar en la nevera durante unas 2 o 3 horas.
Vamos con el plato principal.
En una sartén con un chorrito de aceite de oliva salteamos los champiñones laminados hasta que estén doraditos.
Cuando estén listos, retiramos de la sartén y reservamos.
En la sartén donde hemos dorado los champiñones, en el aceite sobrante y que ha cogido saborcito a champiñones, añadimos una cucharada de harina y removemos bien para hacer el roux. Cocinamos un par de minutos removiendo y añadimos el vermuth blanco y la nata y removemos bien.
Añadimos una hoja de laurel y una ramita de tomillo fresco y dejamos cocinando a fuego lento. unos 5 minutitos.
Añadimos de nuevo los champiñones y dejamos cocinar otros 5 minutitos.
Mientras doraremos en otra sartén o en una plancha los solomillos de ternera.
Envolvemos cada medallón con una loncha de bacon y salpimentamos al gusto.
Doramos en una sartén con unas gotas de aceite de oliva.
Finalmente a la salsa le añadimos una yema de huevo batida con el zumo de medio limón. Retiramos la hoja de laurel y el tomillo y removemos bien para que se acabe de mezclar.
Servimos con una base de salsa, el solomillo encima y coronándolo con un romántico corazón de gelatina de frambuesa.
Feliz San Valentín cocinillas!!