Revista Cocina
Esta semana estamos viajeros. Si el Lunes os traía un delicioso paté de sardinas que probamos en Lisboa, hoy os traigo unos espagueti como unos que probamos en Roma.
El pasado Septiembre hice mi viaje numero 10 a la ciudad eterna.... me encanta Roma. He ido en diferentes épocas del año y en diferentes circunstancias personales y siempre, siempre me ha llenado. Además siempre descubro algo nuevo, algún rincón, alguna iglesia, algunas ruinas... o como en esta ocasión, un plato nuevo.
Uno de esos rincones con mucho encanto es para mi el barrio judío, o ghetto como le llaman los romanos. Al lado de la Isla Tiberina, es uno de esos barrios de los que no te irías. Lleno de pequeños restaurantes, tiendecitas, y con el Teatro di Marcello en una de sus entradas. Visita obligada si quieres comer las mejores alcachofas que se pueden comer en Roma. Pero no solo hay alcachofas, hay, como en muchos otros puntos de la ciudad, platos de pasta buenisimos.
Y en esta ultima visita al ghetto, comimos por primera vez "spaghetti alla bottarga". Me sorprendieron por su simplicidad y su increíble sabor. Como tantos otros platos, la clave está en usar buenos ingredientes y la "bottarga" (huevas de mújol) es uno de esos ingredientes mágicos. Capaz de transformar un simple plato de pasta en toda una delicia.
Estas huevas son fáciles de encontrar en grandes superficies. No es barato, pero cunde muchisimo. Y de verdad que merece la pena probarlas!!
INGREDIENTES400g de espagueti La piel rallada de un limón2 dientes de ajo2 escaloñas50g de huevas de mújol (botarga)Un poquito de perejil picadoSal PimientaAOVE
ELABORACIONLo primero será colocar una olla grande con abundante agua ligeramente salada al fuego. Cuando el agua hierva, añadimos los espagueti. Mientras tanto, pelamos y picamos las escaloñas y los ajos y los ponemos a pochar en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra. Rallamos también las huevas y las reservamos. Cuando los espaguetis estén al dente, los añadimos a la sartén, (sin pasarlos por agua fría!!) con un par de cucharadas del agua de cocción. Añadimos también la ralladura de limón y el perejil y cocinamos un par de minutos. Ponemos en los platos y añadimos la botarga rallada, un poco de pimienta negra y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Servimos inmediatamente.