Tarta de mandarinas y queso

Tarta de mandarinas y queso. Estoy que no llego... Tengo varias recetas atrasadas del fin de semana y de estos últimos días. Además, hoy por fin es Viernes! Esto significa que tengo nuevas recetas por delante. Qué stress!!
De momento me estoy centrando en lo que serían recetas de tartas fáciles; y hoy os traigo una que es de las más deliciosas que he preparado hasta la fecha. Se trata de una tarta de mandarinas y queso con nata y bizcocho de chocolate.
Es realmente fácil llevarla a la práctica y os aseguro que la combinación de mandarinas y queso, junto a la nata y el chocolate le da un toque espectacular. No os defraudará.
La tarta de mandarinas requiere de estas pequeñas frutitas confitadas. Por este motivo, hace varios días subí las instrucciones de preparación de las mandarinas en almíbar. Son muy fáciles de conseguir y con ellas tendréis un ingrediente esencial para algunos de los próximos postres y recetas de tartas que vamos a preparar.
Si no tenéis tiempo, ganas o ninguna de las dos cosas, siempre podréis conseguir las mandarinas en una gran superficie. Eso sí, seguro que os salen más caras y no están tan buenas!!!
Vamos a la cocina!!
Ingredientes de la tarta de mandarinas y queso:


Masa:

• 6 huevos.
• 200 gr. de mantequilla sin sal.
• 350 gr. de azúcar.
• 30 gr. de azúcar avainillado.
• 100 gr. de cacao en polvo.
• 200 gr. de nueces molidas.
• 100 gr. de harina de repostería.
• 1 sobre de levadura en polvo.

Relleno:

• 500 gr. de queso Quark.
• 500 ml. de nata para montar.
• 6 hojas de gelatina neutra.
• 100 ml. de leche.
• 350 gr. de mandarinas en almíbar.

Preparación de la tarta de mandarinas y queso:


Precalentamos el horno a 175 ºC.


Separamos las claras de las yemas. Montamos las claras. Si tenéis dudas de cómo hacerlo, podéis consultar cómo montar claras a punto de nieve. Reservamos las claras.
Para poder batir con comodidad e integrar todo correctamente, es conveniente que la mantequilla se encuentre a temperatura ambiente (menudo pareado).
Batimos 200 gr. del azúcar con la mantequilla, la mitad del azúcar avainillado y las yemas, hasta que obtengamos una mezcla cremosa.


A continuación picamos las nueces.


Añadimos a la mezcla el cacao y las nueces picadas. Batimos.

Tamizamos la harina y la levadura sobre lo que llevamos de mezcla y batimos con alegría e ilusión.


Engrasamos un molde de unos 26 centímetros. El mío lo preparé con papel vegetal que luego embadurné con mantequilla (el papel y el molde).

Vertemos las claras que habíamos reservado sobre la mezcla y las integramos con movimientos envolventes de abajo hacia arriba (para evitar que se nos bajen).


Vertemos la masa sobre el molde y la metemos en el horno durante unos 60 minutos aproximadamente.

Mientras se hace el bizcocho, vamos preparando el relleno de queso y nata.
Ponemos las mandarinas a escurrir para que no nos dejen mucho líquido.
Dejamos que las hojas de gelatina se hidraten cubriéndolas con agua fría.
Añadimos a un bol el queso Quark, la leche, los 150 gr. de azúcar restantes y 15 gr. de azúcar avainillado. Batimos hasta que todo esté integrado.

Montamos la nata. En mi caso, añadí 75 gr. de azúcar glass mientras estaba montando la nata. En otras ocasiones añado gelatina para que la nata quede dura. Sin embargo, en esta receta, la gelatina la añadiremos después.
Tras montar la nata, la añadimos sobre la mezcla de queso y la integramos con movimientos envolventes.



Sacamos las hojas de gelatina del agua fría. Escurrimos el agua de las hojas sobre una olla (sólo el agua que car cuando "espachurramos" las hojas y no el agua en el que las habíamos hidratado). Trituramos las hojas sobre ese poquito de agua y ponemos a calentar lo justo para que la gelatina se disuelva.
A continuación, añadimos a la gelatina la cantidad justa de mezcla de queso y nata para que se enfríe. Removemos bien.
Añadimos esta mezcla a la mezcla restante de queso y nata y removemos para que la gelatina se integre adecuadamente.
En resumen: derretimos la gelatina y le añadimos un poquito de mezcla de queso y nata; el resultado se lo añadimos (lo retornamos) a lo que nos quedaba de mezcla de queso y nata.
Añadimos también las mandarinas que habíamos reservado y las distribuimos en la mezcla.
Por último, cortamos dos veces en horizontal nuestro bizcocho. Con ayuda de un molde para emplatar o del molde del bizcocho (mi caso), distribuimos la mezcla de queso sobre las planchas: ponemos una plancha de bizcocho, luego la mitad de la mezcla, otra plancha de bizcocho, la otra mitad de la mezcla y, por último, la última plancha de bizcocho.
A la nevera. Por lo menos dos horas.
Sacamos. Espolvoreamos con azúcar glass. Cortamos con cuidado. Comemos.
Que lo disfrutéis!!!!
Con esta tarta termino de presentaros el trabajo de este fin de semana. A ver si me da tiempo a subir cuanto antes lo que he hecho de bollería durante estos días. Mientras tanto, !!!atrévete con esta tarta de mandarinas!!! ¿A qué esperas?