Tarta de queso con mango

La música me trae sensaciones, llega a formar parte de mi misma, es un instrumento que me suele conectar a los recuerdos de instantes buenos y menos buenos, que en gran medida forman parte inseparable de ese conglomerado de vivencias a través del paso de los años vividos..

Algunas melodías están grabadas a fuego en mi corazón, me sensibilizan, me conectan a sentimientos y la música y sus letras se identifican con algún estado emocional, las asocio a pérdidas o alegrías, a felicidad y a mi pesar también al dolor de seres queridos que ya no están, a lugares lejanos, a viajes, en definitiva la música, las canciones y quienes las cantan me acompañan en el día a día.

Mis gustos musicales son extensos, sí tengo muy claro lo que no me gusta musicalmente hablando y lo que no me canso de escuchar.

A mediados de los años 80, descubrí “La voz” (The voice), llegaron a mi vida las canciones y la música de Whitney Houston, ésta cantante de soul, prima de la cantante Dionne Warwick t emparentada a Aretha Franklin....pero fue a raiz de su pelicula El Guardaespalda que sin dudar marcó mi afición musical, mi admiración por su trabajo y la pasión por sus canciones; desde entonces, siento que es parte de mi..

Por ello, desde ayer un trocito de mi corazón está triste, ayer se apagó “La voz” para siempre, aunque sus discos, su música sonará en mi vida sobre todo: I will always love you

Cuando mi marido me ayudó a preparar la plantilla del blog, pronto hará tres años, blogger tenía un sinfín de detalles muy curiosos, un reloj, contador de visitas, marcos con dibujos en movimientos para las fotos con estrellitas, burbujas, etc. y música, para que al mismo tiempo que leían las recetas escucharan música quienes entraran en el blog; llegó “Mi cocina” virtual a tener todos esos “detalles” durante un breve tiempo.

I will always love you, fue la banda musical de “Mi cocina” virtual; en la real nunca dejará de sonar su música y seguiré escuchando su increible voz, “La voz”.

Empiezo la semana con algo dulce, una tarta de queso con una de mis frutas preferidas: el mango, con ése sabor intenso y la combinación de queso crema con yogur griego es excelente.

¿Como la hice?

Engrasar un molde circular (usé uno pequeño, de unos 10 cmts.de diámetro), pincelando con mantequilla derretida.

Picar 70 gramos de galletas tipo Maria (lo realizo en una picadora, pero facilmente se puede realizar colocándolas en una servilleta de paño y machacándolas con el mortero).

Una vez picadas añadir una cucharadita pequeña de jengibre en polvo y mezclar con 45 gramos de mantequilla derretida.

Poner la mezcla en el molde y presionar contra la base.

Dejar en el frigorífico mientras se prepara el resto de la tarta.

Pelar un mango, reservando una parte cortada en trocitos para adornar.

Poner la pulpa del mango en la minipimer (batidora) y hacer un puré, agregando sin remover el zumo de medio limón. Reservar.

En un cuenco, batir 100 gramos de queso crema con 60 gramos de azúcar blanquilla, añadir sin dejar de batir un yogur griego, seguido del puré de mango y remover todo el conjunto.

Poner en agua hirviendo (siguiendo las instrucciones del fabricante) gelatina neutra y agregar en la mezcla anterior.

Pasar la minipimer a la mezcla a fin de que se disuelva bien.

Echar el relleno en el molde y refrigerar como mínimo tres horas (aunque mejor toda una noche) hasta que cuaje.

Extraer cuidadosamente la tarde del molde antes de servirla (por cierto ésta a los pocos minutos de sacarle la foto, se fue de un lado.

En memoria de Withney Houston “The voice” (La voz).