Esta tarta con forma de seta fue una tarta muy viajera, desde Peñaranda se fue hasta Salamanca y desde allí viajó hasta Vitigudino, la verdad es que me daba bastante pánico porque al ser una seta la parte superior de la tarta era mucho más grande que la de abajo y con tanto ajetreo me daba miedo de que se fuese hacia un lado.
Por suerte para mi no tuve que llevarla yo, pero me informaron de que llegó sana y salva, y que a la persona a quien iba dirigida le gustó tanto que no quería comérsela.
Las fotos no me han quedado muy bien.