Tirabeques o guisantes tiernos

Hoy más que una receta voy a enseñaros esta verdura que yo no había probado nunca y que el otro día encontré en el mercado y me sorprendió gratamente su sabor. Supongo que muchos de los que me leéis los habréis probado en muchas ocasiones, pero para mí han sido una sorpresa.

Los tirabeques son unas vainas de la misma familia que los guisantes pero en este caso son las propias vainas las que se consumen, es decir no hay que desgranarlas como las habas o los guisantes por lo que al comerlos enteros, con su propia vaina, se les considera más una verdura que una legumbre. Sólo se pueden encontrar durante unas semanas al inicio de la primavera y son muy populares en Cataluña y Aragón y muy apreciados en Francia donde se les conoce como pois gourmand. También se les llama en España, dependiendo de la zona, bisaltos.

Su color es verde vivo y brillante y son muy planas. Su sabor es dulzón y después de probarlos no puedo decir a qué se parecen. Están muy muy ricos, tienen un sabor suave y delicado que recuerda levemente al guisante.

Su composición nutricional, es bastante parecida al guisante fresco, ofreciendo menos cantidad de proteína y carbohidratos que sus compañeras, las legumbres, pero sí una proporción más elevada de agua. Tienen alrededor de 5g de fibra por cada 100g de producto y cantidades apreciables de vitamina C, carotenos, folatos y vitamina B3 (niacina).

En cuanto a la manera de cocinarlos pues es muy parecida a la de las judías verdes, hay que quitarles los extremos y las hebras y cocerlos en agua caliente durante 5 minutos para que queden al dente, también se pueden cocer al vapor. Una vez cocidos se pueden acompañar rehogados con ajo, con jamón, con mayonesa... aunque yo sencillamente los comí regados con un chorrito de aceite de oliva virgen y estaban de muerte.

Si tenéis la suerte de encontrarlos frescos, ahora que están en temporada, no dudéis en probarlos y si conocéis alguna otra manera de cocinarlos aparte de las que he comentado tampoco dudéis en decírmelo.