Estamos en la mejor época del año para conseguir tomates, verdes o rojos, de pera, valenciano, del Perelló, canario, Kumato, cherry, Raf, rosa… Y aunque durante todo el año se pueden encontrar en los supermercados, su ciclo natural lo emplaza en el verano. Por eso es ahora cuando os propongo esta receta, que se hizo popular a raíz de la película “Tomates Verdes Fritos”… ¿la recordáis? Es la historia de dos mujeres, unidas por su amistad, por sus valores e ideas.
La película homónima a la receta que hoy os propongo, está basada en la novela de Fannie Flagg. En ella, las protagonistas regentan un bar cuya especialidad son los tomates verdes fritos: una receta estadounidense, en teoría típicamente sureña, aunque hay datos feacientes de que esta atribución se realiza a partir de la película y que la receta original no es sureña realmente… sea como sea y dados los ingredientes, bien podría tratarse de una receta mediterránea. Aquí, por supuestísimo, usaremos aceite de oliva virgen extra para freír. Los tomates: han de ser los de ensalada, antes de su maduración, verdes, todavía duros.
Jamás antes en mi familia (que yo sepa) se cocinó esta receta. Y si he de ser sincera, la he buscado, elaborado e incorporado a este blog de cocina mediterránea, con el afán de recopilar otras opciones para sacar partido a los productos naturales de nuestra huerta… que durante estos meses nos provee de kilos y kilos de este fruto (de ahí las famosas conservas al finalizar el verano).
Pero personalmente me quedo con el rojo pasión, el color de la vida del sol preñando un fruto. Me quedo con la frescura de arrancar un tomate maduro y saberme conectada a la tierra con su olor! Y después, aún incluso a sabiendas de que el calor templa su carne, simplemente recuperar el brillo de su piel con la palma de mi mano y meterle un bocado, a pelo… Y si no lo has hecho nunca, te garantizo que es uno de los placeres más sencillos y más extraordinarios de estar vivo.
Ventajas de hacerlo con Thermomix
En realidad lo que propongo aquí es encontrar un modo de cocinar el tomate sin freírlo literalmente, pero con un resultado muy similar. Es una forma de conseguir elaborar algunas recetas acopladas a los que tenemos colesterol, para rebajar las grasas sin renunciar a degustar platos sabrosos. Este modo es al vapor, con nuestra Thermomix y sin aceite… y para darle un toque más crujiente, pasarlo luego por el horno.
Receta Tomates verdes fritos
Según la forma tradicional
Ingredientes (para 2 raciones)
2 tomates verdes medianos
1 vaso de harina de maíz (ojo: no Maizena, que es almidón)
1 huevo
Sal
Aceite de oliva virgen extra para freír los tomates
Preparación
Cortamos los tomates en rodajas gruesas y reservamos.
A continuación, calentamos el aceite en una sartén y mientras tanto batimos el huevo con una pizca de sal.
Seguidamente, pasamos las rodajas de tomate verde por la harina de maíz, presionando sobre la misma, para que la harina se adhiera bien a la superficie del tomate, por ambas caras. De la harina, lo metemos en el huevo batido y de éste, lo pasamos al aceite caliente de la sartén. Cuando veamos que se va dorando, les damos la vuelta para que se doren por el otro lado. Sacamos depositándolo sobre un plato con una servilleta de papel de cocina que absorva el aceite sobrante y listo!
Receta Tomates verdes fritos
Adaptación a Thermomix
30 minIngredientes (para 2 raciones)
2 tomates verdes medianos
1 vaso de harina de maíz (ojo: no Maizena, que es almidón)
1 huevo
Sal
1 chorrito de aceite de oliva virgen extra
800 g de agua para el vapor
Preparación
1.- Ponemos a calentar aceite en una sartén. Mientras tanto:
2.- Cascamos el huevo en el interior del vaso, añadimos un pellizco de sal y programamos 10 seg/vel 5. Pasamos el huevo a un plato hondo y reservamos.
3.- Preparamos cuadrados de film transparente para envolver las rodajas de tomate. Una por una las pasamos por harina de maíz -presionando sobre la misma, para que la harina se adhiera bien a la superficie del tomate, por ambas caras-; luego las pasamos también por el huevo reservado y las envolvemos en estos trozos de film. Vamos colocando en el recipiente Varoma, una junto a otra.
4.- Sin lavar el vaso, añadimos el agua. Disponemos el recipiente Varoma en su posición y programamos 25 min/Varoma/vel 2.
5.- Mientras tanto, precalentamos el grill del horno a temperatura máxima.
6.- Una vez terminado el tiempo programado, desenvolvemos las rodajas de tomate y las colocamos en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Echamos un chorrito de aceite por encima y horneamos durante 10 minutos bajando a unos 180ºC.
7.- Sacamos sobre un plato y servimos.