Algo distintas de las clásicas, también muy ricas e
ideales para quien no sea muy compatible con la leche
INGREDIENTES
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Pan del día anterior: 1 barra
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Agua: 350 ml
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Azúcar: 300 gr
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Brandy: 1 cucharada
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Canela: ½ ramita
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Cáscara de ½ limón
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Aceite de girasol
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Huevos: 2-3
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Miel: 200 ml
PREPARACIÓN
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El pan para hacer
las torrijas debe ser del día anterior o quedará muy blando al mojarlo. Si
usamos pan especial para torrijas no es necesario que esté duro.
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Cortamos el pan en
rebanadas de más o menos un dedo de grosor.
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Hacemos un almíbar flojo
con 300 ml de agua, el azúcar, la canela, la cáscara de limón y la cucharada de
brandy, dejamos hervir 1-2 minutos y dejamos templar.
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Mojamos el pan en el
almíbar por las dos caras dejando que empape. Después lo dejamos en un
escurridor para que suelte el exceso de líquido.
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Ponemos una sartén a
calentar con abundante aceite de girasol.
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Batimos bien los
huevos. Pasamos cada torrija por el huevo
batido por ambas caras.
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Cuando el aceite
esté caliente vamos friendo las torrijas. Las doramos bien por ambos lados, sacamos
y dejamos escurrir sobre papel absorbente en una bandeja.
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Preparamos una
mezcla con la miel y 50 ml de agua, templando un poco para que se mezcle bien.
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Servimos las
torrijas salseando por encima con la mezcla de miel.