Revista Cocina
Que he utilizado (para 10 tortitas):
1 calabacín grande (350-400 gr.)
1/2 cebolla
100 gr. de queso feta
30-40 gr. de harina
1 huevo
aceite
sal
Como lo he hecho:
He lavado el calabacín y lo he rallado no muy fino. Lo he puesto en un escurridor y lo he salado para que vaya soltando el agua. Lo he dejado escurriendo unos 30 minutos aplastándolo de vez en cuando.
Mientras he pelado y cortado en juliana la cebolla. He puesto una sartén a fuego medio con una cucharada de aceite y he puesto a pochar la cebolla con una pizca de sal. Cuando se ha ablandado y ha comenzado a tomar color la he retirado del fuego y la he dejado enfriar.
En un bol he batido el huevo y le he añadido el calabacín lo mas escurrido posible, la cebolla y el queso desmenuzado, he mezclado. He ido añadiendo la harina poco a poco e integrándola hasta obtener una masa de consistencia pastosa.
He puesto una sartén a fuego medio engrasada ligeramente, he tomado porciones de masa con una cuchara sopera y he ido haciendo las tortitas, dándoles la vuelta cuando se han dorado por un lado para dorar el otro.
He acompañado con un tomate frito sencillo (en una sartén a fuego medio he puesto una cucharada de aceite y unos 100 ml. de tomate triturado, le he añadido la misma cantidad de azúcar que de sal, para la acidez, y lo he cocinado hasta que el tomate a perdido toda su agua y ha tomado un color mas intenso) al que le he añadido unas hojas de menta muy picaditas.
Y este es el resultado:
Bueninisimas, para chuparse los dedos.