Tortitas vegetales japonesas

Lo primero que me llamó la atención de éste receta cuando la vi en una revista fue el nombre, luego el colorido de las tortitas, y luego me imaginé el sabor. Ya os digo que no tardé en hacerlas, en lo que compré algunas de las verduras que me faltaban. Si es japonesa la receta... eso no lo sé, pero están tan buenas...

INGREDIENTES250 gr. de colifror250 gr. de repollo3 zanahorias1 cebolla grande4 huevos3 cucharadas de harinasalaceite de oliva
3 cucharadas de salsa de soja1 cucharada de miel1 cucharada de vinagre3 cucharadas de agua
Picar en juliana fina todas la verduras, ponerlas en un bol y las echamos sal. Añadimos la harina y mezclamos luego echamos los 4 huevos batidos, con un tenedor damos vueltas para que quede todo integrado.
En una sartén echamos un poquito de aceite y calentamos, vamos echando cucharadas de nuestra mezcla de verduras, damos la vuelta dejando que se dore por los dos lados.
Para preparar la salsa mezclamos todos los ingredientes.

En una de las fotos he utilizado un juego de sake que trajó mi abuelo Ezequiel de Japón, es uno de esos viajes que recordamos toda la familia, hasta yo que solo tenía meses cuando se fue, pero siempre se ha hablado en casa de ese viaje y hasta mi abuelo escribió un librito en su día contando todas las anecdotas.
Se fue en julio de 1972, mi abuelo tenía una fabrica de pantalones y las cremalleras las compraban en una fábrica en Japón, y fue esa misma fábrica la que invitó a mi abuelo y a otros empresarios a ese viaje. El viaje fue muy largo, mas de 22 horas, teniendo en cuenta que en aquellos años no había vuelo directo Madrid-Tokio y tuvieron que hacer escala nada menos que en el aeropuerto de Anchorage en....Alaska. Nunca he sabido porque pasaban por allí, yo pensé que para ir a Tokio se iría por el este no por el oeste, si alguien lo sabe....
Para el fue un viaje inolvidable de 15 días, disfrutando de Japón, de las casas de té con las gueisas... y trajó un montón de recuerdos y regalos para todos, juegos de té, de sake, kimonos de seda, muñecas en forma de gueisa de madera, de porcelana...el único problema que tuvo fue que le perdieron la maleta y los primeros ocho días del viaje se las tuvo que apañar como pudo...Un viaje para recordar, como así hemos hecho.