¿Sabéis lo que es un trampantojo? Es un término que designa un engaño visual. Pues bien, los trampantojos también se usan en la cocina. Hoy os enseñamos tres para que sorprendáis a vuestros invitados.
Polvo de Nocilla o Nutella
Con esta idea, quizá los comensales piensen que les estáis sirviendo cacao en polvo. Saldrán del engaño con la primera cucharada, cuando lo que ingieran cambie de textura para convertirse en una crema como la Nocilla o la Nutella. Lleva también maltodextrina.Para este juego hay que acudir a la cocina molecular. Con estas esferificaciones de patata parecerá que vuestros invitados van a hincarle el tenedor a una mozzarela de buffala. Pero ¿qué cara pondrán cuando descubran el engaño? Se sirven junto a un buen filete de carne. Os dejamos un vídeo con la elaboración.
Migas en aceite de oliva
Esta receta es un clásico de la comida de vanguardia. Se neceita maltodextrina, aceite y un poco de pan. Cuando lo sirvas no sabrán exactamente lo qué es. Puede ser un acompañamiento para cualquier plato que lleve aceite, pero, ojo, que esté seco. La saliva debe ser el primer líquido que toque las migas.