Para los que ya tenemos una edad, el trompo nos hace volver a la niñez, a los eternos juegos con amigos en la calle , pisando nuestra casa para comer y dormir ; seguramente para esos millennials , un trompo será una pieza de museo, algo ancestral, que además no tiene conexión a internet. Cuando vuelvo por mi viejo barrio, a las afueras entonces, y veo los parques o las canchas de basket vacías, me pregunto donde están los niños, esos proyectos de persona y futuros enopatas ; pienso en las horas pérdidas esperando turno para jugar en las canastas o al frontón, y ahora , aquellos lugares languidecen en el frío olvido del desuso.
El trompo es una proyección de nuestra vida, ya que al salir de la cuerda, gira majestuoso sobre su eje, sin apenas moverse del sitio, pero a medida que pierde inercia, empieza a perder el equilibrio , girar sin sentido , hasta caer irremediablemente, y sin salvación posible . Muchos trompos destrocé y más me destrozaron, pero esa jungla de la niñez es lo que nos prepara realmente para el futuro, y pobre de ti sino logras aprobar, en la universidad de la calle .
El Trompo 2014 está elaborado para Vinos A Tresbolillo , un proyecto en el que andan embarcados varios de los miembros de Alma Vinos Unicos y La Tintorería, como Flequi Berruti , Pilar Cruces o Maribé Revilla ;este Ribera del Duero, está elaborado con uva tempranillo de viñedos de más de 35 años de la zona de Gumiel de Mercado, suelos arcillo-calcareos , donde se produce una primera selección , y una posterior , ya con los mostos en deposito , para lo cual utilizaron las instalaciones de Bodegas Arrocal ; tiene una crianza de 8 meses en barrica francesa usado, de segundo o tercer año ; la primera vez que Paco Berciano nos habló de él, nos comentó que se buscaba un vino con una madera mucho mas discreta , muy lejos de los robles barnizados a los que la zona nos tiene acostumbrados , dando mas importancia a lo fundamental, que es el propio vino ; tinto de color rojo cereza de capa media alta, ribete grana y lagrima densa y persistente para un volumen de 13,5º ; muy frutal en nariz, buena intensidad, fruta roja madura, regaliz rojo, frambuesas, no engaña con su edad ; muy buena entrada en boca, amplio, buen juego del alcohol, amplio y goloso, la madera afina mucho el vino , solamente marcándose un poco al final, con algunas notas de tostados y amargor del cacao, buena largura, acidez ya muy ajustada, cremoso , con unos taninos que se agarran un poco en boca ; si pienso que es un vino que está en un buen momento, pero no lo considero muy destinado a la guarda, sino a un consumo en este año ; ciertamente no es un roble al uso , fácil de beber y muy amable . Recomendable si tienes esperanzas en que otra Ribera es posible.
Burgos Ciudad Gastronómica