No somos muy fans de Sergi Arola. De su gastro salimos un poco decepcionados por lo poco variado de su comida pero, por dar una nueva oportunidad, decidimos probar su gastrobar: Vi-cool.
Fuimos al ubicado en Huertas y, tras la visita, volvimos a salir algo decepcionados con su comida. Su gastrobar es un poco más de lo mismo: platos que no despuntan, sus ya más que vistas bravas y poco más. Es cierto que la comida está rica pero de un sitio así siempre se espera algo más. El local es algo incómodo con las mesas colocadas en plan pasillo pero, eso si, atendido perfectamente por todo el equipo.
La carta está basada en raciones, cocapizzas y hamburguesas (un pelín caras). En nuestra cena pedimos:
- Bravas, muy, muy ricas. sin lugar a dudas uno de lo mejores platos de Arola... pero es que están tan vistas!!! (9,50€).
- Escalivada.También muy buena ... aunque el detalle de decorarla con módena, no sé, no sé...
- Cocalivada, un fracaso, la masa se rompia y, fallo por nuestra parte al pedirla, era la misma escalivada del plato anterior puesta sobre una coca.
- Langostinos fritos al curri y menta: lo mejor de la noche.
Los cuatro platos con dos cokes y agua: 48€... el sitio no merece mucho la pena, no aporta demasiado y no sirve para conocer la comida del chef. Como mucho se puede visitar para tomar las archifamosas bravas y ya.