De mi reciente visita a Praga, y a pesar de la nada memorable experiencia con los vinos checos allí probados, no pude resistir la tentación de adquirir en el aeropuerto un par de botellas para probar con calma en casa. La oferta era amplia y variada, decidiéndome al final por dos botellas del mismo elaborador y de la misma gama, de dos castas para mi desconocidas.
- Víno Mikulov Sommelier Club Müller Thurgau 2009 (vino de la región de Moravia, blanco, 100% Müller Thurgau, Víno Mikulov): amarillo limón brillante, con reflejos pajizos. Aromas de intensidad correcta, muy afrutados (frutas tropicales, melón), sencillos. En boca era ligeramente graso, algo dulzón, frutal y justito de acidez. Un vino sencillo y muy afrutado, no desagradable, para tomar una copa sin esperar grandes cosas.
- Víno Mikulov Sommelier Club Modrý Portugal 2008 (vino de la región de Moravia, tinto, 100% Modrý Portugal, Víno Mikulov): rubí de capa media con ribete granate, no muy intenso. Nariz de intensidad media, con cerezas muy maduras, dulzonas, alguna nota de cacao. En boca se mostró fluido, ligero, con una acidez algo fuerte y un final sin nada especialmente destacable. Después de un par de copas, no apetecen más. Un vino que empieza dejándose beber, pero que luego da una sensación algo desagradable.
No puedo dar mas detalles sobre las elaboraciones ya que, tanto las etiquetas y contraetiquetas, así como la web del productor, están exclusivamente en checo, y no encuentro las fichas de elaboración para traducirlas.
En resumen, un blanco pasable, para tomar una copa en el aperitivo, sin más pretensiones, y un tinto que no volvería a comprar.
He leído que se empiezan a hacer vinos de mucha calidad en la República Checha, sobre todo con Cabernet Sauvignon, pero han de esperar a otro viaje.