Zebra Cake ó Pastel Cebra

Whole Kitchen en su propuesta dulce para el mes de mayo nos invita a preparar el Zebra Cake (Pastel Cebra)
Este original bizcocho como habréis imaginado se caracteriza por asemejar a las rayas de las cebras, el origen de estas rayas en las cebras es desconocido ya que los diferentes estudios al respecto no se ponen de acuerdo sobre la función de las mismas.  Para algunos se trata de un mecanismo de camuflaje entre las hierbas y aunque esto no parezca muy coherente hay que tener en cuenta que su mayor depredador son los leones que son daltónicos por lo que las cebras pueden pasar desapercibidas para estos. Para otros, se trata de un mecanismo que evita a las moscas tse-tse, esta teoría se basa en el reflejo de la luz en su pelaje y la estrechez de las rayas.
No puedo decir que haya ocurrido lo mismo con el zebra cake ya que las rayas de este bizcocho  no han alejado a la familia a la hora de comérselo, todo lo contrario, los ha atraído directamente a la puerta del horno, esperando a que saliera del mismo.
Para elaborar el zebra cake, elegí la receta que publicaron en la propuesta ya que la falta de tiempo no me permitió investigar la posibilidad de otras variantes, el único problema que me encontré es que los míos no son tan adictos al chocolate como yo por lo que me pidieron encarecidamente que por una vez prescindiese de tan preciado manjar. Asi pues aunque en la receta original la mitad de la masa lleva incorporado chocolate y la otra mitad no, yo incorpore colorante rojo a una parte y a la otra no.
Os dejo con la elaboración.
Ingredientes
5 huevos mediano o 4 grandes.
250 ml de aceite de girasol
200 gr. azúcar
250 gr. leche
300 gr harina
1 sobre levadura
Colorante en pasta
Modo de preparación
Precalentamos el horno a 180º
Mezclamos la harina con la levadura y tamizamos, Reservamos
Batimos los huevos con el azúcar hasta que doble su volumen, añadimos el aceite y seguimos batiendo mas despacio, a continuación añadimos la leche y volvemos a batir despacio.
Por ultimo vamos incorporando los ingredientes secos poco a poco hasta que toda la masa este unida.
Separamos la masa en dos partes iguales y a una de ellas le añadimos colorante, removemos bien para que quede uniforme de color.
Para montar el bizcocho debemos colocar el molde en un lugar donde moverlo lo menos posible para introducirlo al horno.
Vertemos un poco de la mezcla clarita en el centro del molde (yo utilice un cacito de servir mediano), a continuación, vertemos la misma cantidad de la masa con color sobre la masa clara que hemos colocado antes y así poco a poco vamos alternando.

Observaremos como se va expandiendo la masa hacia los bordes y como se van formando las rayas del bizcocho. Cuando hemos puesto toda la masa, introducimos en el horno unos 40 minutos o hasta que este listo, lo comprobaremos pinchando con un palito y este salga limpio.
Dejamos reposar unos 10 minutos, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Fue imposible hacer una foto del bizcocho completo, lo partieron y empezaron a comerlo caliente, ya les vale!!!!
El motivo de que las rayas salgan proporcionadas se da por que la consistencia de ambas masas es idéntica ya que de lo contrario no quedaría de esta forma.

Espero que os haya gustado, fue divertido elaborarlo
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