Alimentos que dan buen humor

Hay una serie de alimentos que actúan mejorando nuestro estado de ánimo y nos dan sensaciones buenas, que nos puede ayudar contra nuestro estado de estrés o depresivo:

La leche y los productos lácteos ayudan a disminuir las respuestas físicas a la tensión, mejorar el humor o incluso potenciar la memoria, gracias a la proteína de suero.

El salmón, caballa y sardinas (y demás pescados de aguas frías) son ricos en ácidos grasos esenciales Omega-3, compuestos que se han vinculado con la depresión, ya que estudios han encontrado que su deficiencia podría aumentar el riesgo de padecer este tratorno.

Las frutillas o fresas también fueron destacadas por Kleiner, ya que además de ser ricas en fibra soluble, también tienen la propiedad de mantener los niveles de azúcar en sangre estables lo que ayuda a sufrir menos cambios de ánimo y humor.

Los carbohidratos de las batatas y las patatas, son de ayuda para elevar los niveles de serotonina (la hormona del buen humor).

Las espinacas, buena fuente de ácido fólico (vitamina B9), son de ayuda para evitar la depresión. En este grupo de alimentos ricos en folato se incluyen las semillas de girasol, brócoli, los guisantes, lentejas, la soja y el germen de trigo.

Nueces de Brasil gracias a su alto contenido de selenio son ideales para elevar tu humor. Otras fuentes de este mineral son los cereales integrales y el atún.

El yogur es una buena fuente de proteínas, lo cual favorece el buen humor, según Kleiner, ya que retrasa la absorción de carbohidratos en la circulación sanguínea. La carne, los huevos y quesos también aportan proteínas.

El jamón, además de proteínas, también contiene vitamina B12, vitamina que también se ha relacionado con la depresión.

Finalmente, la cafeína consumida con moderación es de ayuda para mejorar el funcionamiento físico y mental. Aunque un abuso de esta sustancia puede traer trastornos, como provocar taquicardias y cefaleas, en cantidades adecuadas, como una o dos tazas de café o té, pueden ser de utilidad para sentirse más animado, en especial antes del mediodía.