Lo he vuelto a hacer! Me vuelve loca el arroz con leche y lo he preparado unos cientos de veces. Mi madre me enseñó el tradicional arroz con leche pura crema, que he ido revisando y elaborando de diferentes formas.
La base es siempre la misma: un arroz tipo bomba, al que se va añadiendo, poco a poco, la leche para que suelte el almidón y removiendo a fuego medio con amorosa paciencia.
El resultado merece la pena: un arroz con leche cremoso y con sabor sutil al cítrico que le hayamos añadido.
Para 8 personas:
- 1 taza de té de arroz tipo bomba
- 1,5 L de leche
- 200 mL de nata líquida
- 1 vaina de vainilla
- 1 palo de canela
- la piel de una naranja en tiras
- 2 cucharadas de esencia de vainilla líquida
- 1 vaso y medio de azúcar
- vainilla en polvo pura para espolvorear o canela molida
Se pone en una cazuela el arroz, con media taza de agua y una pizca de sal. Se deja que hierva un poco, para que suelte el primer almidón que vaya engordando el postre.
Se pela la cáscara de una naranja lavada con un pelador de patatas y se añade al arroz, junto con la vaina de vainilla y la rama de canela. Se va agregando, poco a poco y sin parar de remover con una cuchara de palo, la leche. Se trabaja a fuego medio. se incorpora la esencia de vainilla líquida.
Cuando el arroz lleva 3/4 de hora se añade el azúcar. A mi gusta muy dulce, pues luego al enfriar pierde mucho dulzor. Si queréis echar menos, al gusto.
Se añade la nata líquida y se deja que dé un hervor, r. emoviendo todo el conjunto, hasta completar la hora. En ocasiones le añado, según me recomendó Concha, mi madre, una cucharada de mantequilla al final. Esta vez lo olvidé, pero al llevar la nata no le hace falta.
Se vuelca en una fuente honda y se deja enfriar. A mi me gusta tomarlo tibio. Se espolvorea con canela molida o con una pizca de vainilla molida (poquita, pues es muy amarga si se abusa).