Revista Cocina
Con un poco de retraso, os traigo un desayuno bien rico que podéis preparar para el día del padre. Se trata de un sencillo bizcocho de limón, muy jugoso y que en casa ha encantado. A veces las cosas más simples son las más ricas.
Como veréis más abajo, lo que más trabajo da es el montar las claras, por lo demás no se tarda nada de hacer y el resultado es esponjoso, jugoso y muy rico de sabor.
Os dejo con él.
Ingredientes- 4 huevos.- 250 gramos de azúcar.- 250 gramos de harina.- 250 gramos de mantequilla.- La ralladura de un limón.- Una cucharadita de postre de levadura en polvo.- Una pizca de sal.
Precalentar el horno a 180º y engrasar el molde que se vaya a utilizar, yo en este caso he utilizado un molde rectangular.
Separar la clara y la yema de los huevos, y montar las claras a punto de nieve con la mitad del azúcar. Reservar. En otro bol, batir las yemas de los huevos con el azúcar restante hasta que la mezcla sea ligera.
En un bol, mezclar la harina, la pizca de sal, la ralladura del limón, y la levadura en polvo. Añadir esta mezcla a la mezcla de las yemas de huevo con el azúcar, añadir la mantequilla derretida y enfriada y remover bien hasta que todo esté integrado. Añadir esta mezcla con cuidado a las claras a punto de nieve. Remover para mezclar haciendo movimientos circulares para que no se bajen las claras.
Verter en el molde engrasado, y hornear a 180º durante 40 minutos.
Espero que os haya gustado.