Esta entrada , lo normal es que empezase como uno de nuestros míticos sacrílegos , que tanto hacen de reir a los lectores, pero creo que esta anécdota merece ser contada desde otro punto de vista ; domingo a la mañana, twitter me notifica un mensaje de @taoplaton “oye, @bodegaateneo , ¿ahora haces vino?“ junto a la foto de abajo ; obviamente, el vino Arbil 2007 , lo elabora Juan José Lázaro desde su bodega Eurocampo Verde en Covarrubias , y no un servidor ; Tao con buen criterio se lo comentó al encargado, pero este apenas hizo acuse de recibo de la información , así que supongo que la errata durará aún meses en el local ; ¿qué le costaba mirar la contraetiqueta?
Lo que Tao comentó , nos ha pasado también a muchos , esa sensación de predicar en el desierto, de ver como pides un ribera y te dan un rioja, y ejemplos similares , muestran el poco cuidado que se tiene en algunas formas, por parte de la hostelería mas rancia , sin entrar a valorar el margen que tiene este hotelero con un vino que se puede adquirir en tienda por unos 15€ PVP ; hablando con mis amigos sumilleres , me cuentan sus derivadas a la hora de elaborar una carta , sesudos y elevados pensamientos , mientras veo como otros no son capaces ni de copiar la contraetiqueta. Confío que al vino que hoy os traigo no le hayan pasado muchas de estas fechorías, sobre todo cuando tuvo los nombres de Briego Fiel e Infiel hace algunas añadas.
barra palentina, tomada por @taoplaton
El Briego Crianza 2011 está elaborado por Bodega Briego , desde el municipio de Fompedraza, cerca de Peñafiel, una bodega familiar con vides en Peñafiel, Pesquera, Curiel y Fompedraza ; está elaborado con tempranillo procedente del viñedo Solanas, y tiene una crianza de 14 meses en barrica americana; presenta un color rojo picota de capa media alta, con ribete grana con tendencia clara a atejarse, y lágrima densa para 14º de alcohol ; buena intensidad aromática, fruta roja fresca y alguna nota herbácea, con la madera presente, algo de frutos secos, buena nariz para lo que solémos notar en un Ribera; ligero en boca, cuerpo medio y algo glicérico, taninos afinados y retronasal marcado por los recuerdos a madera; algo corto y con persistencia media, marcando en el final la barrica; puede que le quede aún un tiempo en botella para afinarse , lo mejor sin duda su buena nariz.
El vino cayó en mis manos tras mi participación en el concurso #creaunribera , organizado por el Consejo Regulador de Ribera del Duero , al que doy las gracias por la iniciativa. También es un vino que se encuentra incluido dentro de la marca Tierra de Sabor.
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