No es la receta de la abuela, pero no están mal. Tienes que tener los caracoles limpios, para ello recuerda aquello de dejarlos a remojo con sal, vinagre y agua tibia, de hervirlos a fuego vivo un cuarto de hora, y todo eso… Yo te cuento la receta para guisar esos caracoles. Vas a necesitar cebolla, unos ajos, una pizca de perejil, alguna hierba como tomillo y/o laurel, y un poco de tomate (de bote sirve) y tacos de jamón. Bien, empieza sofriendo la cebolla, cortadita muy chiquitina, los ajos, las especias, el jamón y un par de cucharadas de tomate. Dejamos que todo haga chup-chup y le añadimos los caracoles… Lo remueves todo, le echas una guindilla (si te gusta ese toque de sabor…) un par de minutos, y lo cubres de agua. Ahora tienes que dejarlo a fuego medio… un par de horitas.
A ver… es un secreto a voces que no me gustan los caracoles, sin embargo gente que quiero como mi amiga Susana y mi hijo pequeño les encantan… así que ... VA POR ELLOS!