Caramelos de goma. Hoy voy como una moto. Acabo de subir una receta, pero no puedo resistirme a dejar ésta otra colgada, de manera que la pongo aquí por si os atrevéis con ella el fin de semana.
Si tenéis niños, primos o sobrinos pequeños, los dejaréis boquiabiertos con estos caramelos de goma. Tienen la misma pinta que los que venden en las tiendas y es muy sencillo realizarlos. Los ingredientes son muy comunes, de manera que la clave está en los moldes que utilicéis y en las cantidades de gelatina.
La primera vez que realicé esta receta, me basé en la existente en la web de webosfritos. Me salieron unas gominolas buenas. No obstante, yo las prefiero un poquito más consistentes. Seguí buscando por la red y hallé la receta correspondiente en pequerecetas. Al final, he adaptado un poco ambas recetas, añadiendo mis propias cantidades de gelatina neutra. El resultado me ha satisfecho, y espero que también lo haga con vosotros.
El preparado lo verteremos finalmente sobre unas cubiteras. De la forma de estas cubiteras dependerá lo espectacular de nuestros caramelos. Podéis encontrar cubiteras con forma de estrella, pingüinos... En las grandes superficies y en las tiendas de "todo a cien" hay de todo esto.
Si queréis darle otro sabor a los caramelos, podéis sustituir el agua por un zumo de frutas u otra bebida... Ya es cuestión de experimentar.
Ingredientes para hacer caramelos de goma:
- 3 vasos de agua.
- 2 vasos de azúcar.
- 1 vaso de gelatina con el sabor que prefiráis. Yo utilicé sabor a "fresa".
- 4 sobres (40 gr.) de gelatina neutra.
Si os dáis cuenta, los ingredientes están especificados en "vasos". Es decir, el "vaso" será nuestra proporción o unidad de medida. Aquí os dejo el mío:
Añadimos a una olla los 3 vasos de agua y los dos vasos de azúcar, junto con los 40 gramos (suelen ser cuatro sobres) de gelatina neutra. Los ponemos al fuego medio y vamos removiendo continuamente hasta que hiervan.
Cuando este preparado haya hervido, añadimos el vaso de gelatina de sabor. Continuamos removiendo constantemente, sin que llegue a hervir, durante unos 10 minutos.
Engrasamos unas cubiteras con un poco de aceite de girasol. Las cubiteras las habremos seleccionado con la forma que deseemos darle a las gominolas.
A continuación, vertemos sobre nuestras cubiteras.
No fui especialmente cuidadoso al verter el preparado sobre las cubitera, por lo que a la mañana siguiente tuve que recortar los trocitos sobrantes.
Dejamos reposar toda la noche. A la mañana siguiente estarán más duras.
Extraemos de las cubiteras, con cuidado para no romper los caramelos. Bañamos con azúcar.
A ver cuánto os duran!!!!