Los lunes para la gran mayoría de la gente, son días horribles, pero en mi caso, no se si por llevar la contraria o por razones que escapan al entendimiento, son días muy apreciados por este mortal, y mas un lunes como este, en el que iba a participar en un reto planteado por el maestro Paco Berciano, un Rioja VS Ribera, con una bodega que, como el Coloso de Rodas, asienta un pie en la Rioja Alta, y otro en la Ribera burgalesa, las Bodegas Roda ; no conocía sus vinos, pero apenas unas horas antes del evento, una paisana residente en Austria me comentó que en Viena, en un restaurante, el Roda I era el único vino riojano de la carta ; desde Haro nos acompañó Agustín Santolaya, quien nos explicó la filosofía de la bodega, sus métodos de elaboración, la historia de la misma y la aventura que significa para una bodega riojana introducirse en Ribera del Duero, y en el mercado de los aceites de calidad, un lujo escucharle y aprender ; ante nosotros, más de un centenar de invitados, diez copas de Roda, desde la añada 98 a la 2007, y otras cinco de Corimbo, aunque estas irán descritas en la próxima entrada ; la organización por parte de El Lagar perfecta, documentación muy útil y la compañía inmejorable de varios sumilleres burgaleses .
Bodegas Roda esta ubicada en Haro, en el Barrio de la Estación, capital de La Rioja Alta; elaboran sus vinos con uva tempranillo en su mayor porcentaje , aunque también trabajan garnacha y graciano. No utilizan riego en su viñedo, así como mantienen una vendimia manual en cajas de pequeño tamaño; la fermentación de los vinos se realizan lejos del metal, en 17 tinas de madera, separando los distintos viñedos para buscar la esencia de cada zona , ya que poseen viñas en Haro, Logroño y Rioja Baja, pudiendo así elegir la mejor combinación de las mismas; la fermentación maloláctica de todos los Roda se efectúa en barricas de roble francés, a un 40% de barrica nueva.
El fuego comenzó con el Roda II de 1998, un vino con un buen tono atejado, en el que se marcaba bastante la madera, recuerdos a miel, así como un exceso de acidez y fruta bastante escondida ya, sino directamente ausente ; Roda II 1999 tenía un tono general tan apagado como su color, quizás el mas flojo de la noche ; cambio de siglo y aparición de la fruta con el Roda II 2000, color cereza teja, muy especiado, recuerdos a monte, más presencia de la fruta que en los anteriores, licoroso y agradable, aunque de poco recorrido; Roda II 2001 , añada excelente, y vino sublime, color rojo cereza atejado, brillante, aromas a fruta roja madura, pimienta, muy completo e interesante en nariz, fácil de beber y fino en su acidez, potente y elegante, para mi gusto el mejor de la noche, volvería a él sin duda ; Roda 2002 , añada complicada, y complicado vino, buen juego de algo de fruta roja con la madera, recuerdos a nueces y fruto seco, cremoso, con unas notas de fuego y calor, agradable y ligero , sin duda guarda muchos secretos; Roda 2003 , muy marcado, como en todos, el efecto añada, para un vino algo cerrado, poco intenso en nariz, aromas a bodega y humedad , no me quede mucho rato cerca de él ; Roda 2004 , otra añada excelente, y otro vino de gran nivel, color rojo cereza intenso, ribete cobrizo, fruta roja, gominólas, fresco, con un muy buen punto frutal, sedoso y de fácil paso en boca, elegante, puede que en unos años, supere en calidad al 2001, que los dioses me permitan aseverarlo.
Roda 2005 pasa por ser uno de los vinos mas comerciales de la bodega, además de muy popular tras un reciente evento social con el personaje más rico de nuestra piel de toro, y fue además, el vino mas votado en esta noche como el preferido de los asistentes ; en mi caso, y el de los que me rodeaban, notamos que el vino no estaba demasiado bien, puede que algo de corcho, así que quedará para otro momento el comentarlo ; Roda 2006 se muestra juvenil, rojo cereza de capa media alta, intensidad media baja en nariz, mientras en boca se muestra cremoso, notas lácteas, quizás un poco desequilibrado con la nariz, algo de balsámicos, complejo, aún le daría más tiempo para expresarse de forma completa, algo parecido al Roda 2007 , adolescente aún , mucha fruta roja y negra, recuerdos a regaliz, goloso, le esperaría unos años más.
Como notas generales, me gustó mucho la relación entre la calidad del vino y la añada, siendo tintos muy distintos año a año, así como la utilización de la madera, muy en segundo plano, puliendo los vinos en boca, pero no contaminando mucho la nariz de tostados, lo que es tan habitual en bodegas cercanas a esta.
Y llegaron los Ribera del Duero….con Corimbo..
R.
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