Hay recetas que me trasladan a personas concretas y otras me trasladan a momentos y lugares concretos, y esta es una de ellas. El cazón, adobo o bienmesabe me pone directamente en el verano, en los chiringuitos de la playa y a mi más concretamente a Cádiz.
El cazón es un pescado, más concretamente un "tiburón" que se encuentra en todos los mares de aguas templadas, por lo que en las costas españolas es bastante frecuente. Su carne es densa, con cuerpo y bastante sabor y presenta una gran ventaja y es que carece de espinas al tener una estructura cartilaginosa.
No se en otros sitios, pero en Madrid aunque no se encuentra en la pescadería todos los días, no es difícil de encontrártelo y a un precio muy bueno.
INGREDIENTES.
1Kg de cazón en dados.
6 hojas de laurel.
1/2 cabeza de ajos.
1 c.s. de pimentón dulce de la Vera.
1 c.s. de orégano.
1 c.s. de comino molido.
1 1/2 vasos de vinagre de vino blanco.
1 1/2 vasos de agua.
Sal.
ELABORACIÓN.
El cazón nos lo pueden preparar en la pescadería en tacos de unos 2 o 3 cm, si no en casa es muy fácil de preparar, quitando el "hueso" cartilaginoso central y cortando la carne en dados.
En un bol mezclamos todos los ingredientes para el adobo. Las cantidades que os he puesto son orientativas y lo mejor es que la adaptéis a vuestros gusto, más o menos avinagrado, mayor cantidad de comino,...
Lo cubrimos con un film transparente y lo dejamos macerar en la nevera, entre 1 h como mínimo y 24 como máximo. Si lo dejamos más tiempo, aunque de sabor estará rico el pescado quedara blando.
Una vez pasado el tiempo deseado lo escurrimos y lo pasamos por harina, a mi me gusta añadir a la harina del rebozado unas cucharadas de sémola de trigo duro que le da una textura muy rica una vez frito. Eliminamos el exceso de harina y freímos en aceite de oliva bien caliente poco tiempo para que quede bien jugoso por dentro y a disfrutar.
"¿Podéis beber la copa que yo voy a beber?" Mateo 20, 20