Tanto como me gustan, no sé porqué todavía no había publicado cupcakes de chocolate, a parte de los de nutella y m&m's de hace unos meses.
Porqué nunca hay demasiado chocolate, aquí tenéis unos cupcakes que son la bomba: magdalenas de chocolate con chips de chocolate y frosting de buttercream de chocolate intenso que ¡está para morirse!
FUENTE La receta está inspirada en el primer libro de Alma Obregón Objetivo: cupcake perfecto, cogiendo la base de una receta, el frosting de otra y haciendo alguna variación
CANTIDAD 12 cupcakes
Ingredientes para las magdalenas
- 90 grs. de aceite de oliva suave o aceite de girasol
- 120 grs. de azúcar
- 3 huevos
- 150 grs. de harina
- 160 grs. de leche
- 50 grs. de cacao en polvo (yo utilizo el de la marca Valor)
- 1 cucharadita (teaspoon) y ½ de levadura
- 1 cucharadita (teaspoon) de extracto de vainilla (opcional)
- 130 grs. de chips de chocolate
- 115 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
- 400 grs. de azúcar glas
- 85 grs. de cacao en polvo
- 105 grs. de leche
Para las magdalenas
- Precalentamos el horno a 170ºC
- Batimos el azúcar con el aceite hasta que se integre
- Añadimos los huevos, uno a uno, batiendo bien (un minuto aproximadamente) antes de añadir el siguiente. La mezcla tiene que quedar esponjosa.
- Tamizamos juntos la harina, la levadura y el cacao, volcamos la mitad y mezclamos, echamos la leche con el extracto de vainilla, seguimos mezclando y terminamos con el resto de la harina, siempre a baja velocidad.
- Añadimos los chips de chocolate y los integramos a mano con una espátula.
- Colocamos las cápsulas en la bandeja de cupcakes y las llenamos hasta los ¾.
- Horneamos entre 20 y 25 minutos o hasta que, al pincharlos con un palillo, éste salga limpio. Los sacamos del horno, los dejamos reposar 5 minutos dentro de la bandeja y los pasamos a una rejilla para que terminen de enfriar.
- Tamizamos el azúcar glas con el cacao.
- Lo ponemos en un bol junto con la mantequilla a temperatura ambiente y la leche. y batimos un minuto a velocidad baja y 5 más a velocidad alta hasta que resulte una mezcla cremosa.
Ponemos el frosting en una manga pastelera y decoramos con la boquilla que queramos (en mi caso una de estrella abierta, la 1M de Wilton).
Os prometo que triunfaréis, sí o sí y, si para rematarlo, lo acompañáis con sirope de chocolate ¡ya para qué contaros!
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