Estás preparada. Te has estado informando y sospechas que los anticonceptivos hormonales no te van bien. Estás lista para dejarlos, pero te encuentras sumida en un mar de dudas. ¿Puede aparecer algún síntoma o algún efecto secundario? ¿Qué puedo hacer para evitarlos?
Son las preguntas que nos surgen o nos han surgido a todas y ya me gustaría tener una respuesta sencilla para todo el mundo. Pero no existe una lista de recomendaciones o una solución que funcione igual para todas las mujeres. Lo que sí te puedo decir es lo que haría si fueses mi cliente. Antes de que dejaras los anticonceptivos hormonales, te preguntaría cómo eran tus menstruaciones antes, no las que has tenido mientras tomabas anticonceptivos, ya que eso no son menstruaciones sino sangrados anovulatorios por la retirada del fármaco.
Los sangrados por retirada de la píldora no son menstruaciones. No se equiparan, de ninguna manera, con los ciclos de tus propias hormonas. Los sangrados de la píldora se provocan farmacológicamente y se establecen, de forma arbitraria, en un patrón de 28 días, únicamente para transmitirte que tu cuerpo está haciendo algo natural. Sin embargo, se podrían ajustar a 48 o 94 días, o al número de días que la empresa farmacéutica quisiera establecer. De hecho, ya se han intentado introducir píldoras que se podrían dosificar para provocar sangrados tan sólo 2 veces al año, y la idea no tuvo éxito, a pesar de que no es menos “natural” que el sangrado mensual de la píldora que utilizamos actualmente. Estos sangrados mensuales no son más que una cortina de humo.
Querría saber cómo eran tus menstruaciones de verdad, las que tenías hace 5, 10 o 15 años. ¿Eran regulares? ¿Eran dolorosas o muy abundantes? ¿Tenías acné? Esos problemas no han desaparecido, simplemente los hemos tapado con los anticonceptivos, pero lo más seguro es que vayan a reaparecer.
Así que nuestro principal plan de acción será dirigir nuestra atención a esos problemas que tenías antes. Vamos a echar un vistazo a 4 opciones distintas. Pero antes de pasar a estas opciones, quiero compartir contigo unos consejos generales, que se aplicarán a todos los casos:
Restablece tu flora digestiva: La píldora ha arrasado con tu ecosistema microbiano. Cuanto más largo haya sido el tiempo de uso, mayor habrá sido su impacto en tu cuerpo. Depender únicamente de suplementos para nutrir tu cuerpo no será suficiente, ya que no se absorberán tan bien debido a la inflamación intestinal creada por la píldora. Pero hay dos que pueden ayudar a mejorar la flora y a reducir la inflamación. El primero es un buen probiótico. A mí me gusta Bio Kult. Y el segundo es una combinación de NAC y L-Glutamina. Esto te ayudará a reparar los intestinos y mejorar la absorción de todos los nutrientes de tu alimentación y suplementos.
Produce más hormonas propias: Comienza ya mismo a tomar un buen complejo de vitamina B, ya que tomada en altas dosis lo notarás incluso mientras sigas con los anticonceptivos. Añade muchas grasas de calidad y aminoácidos a tu alimentación; es de lo que están hechas tus hormonas y tu cuerpo ahora necesita poder fabricar más hormonas propias, y rápido. Incluye carne de pasto, pescado, pollo y huevos, además de aguacates y otras grasas saludables. Es importante comer grasa para poder estabilizar las hormonas.
Detoxifica el exceso de estrógeno con la comida: Muchas mujeres acaban con dominancia de estrógenos después de la píldora. La mejor forma nutricional de combatir este problema es con verduras de hoja verde y crucíferas. Añade acelgas, espinacas, kale, col, brócoli, coliflor y coles de Bruselas a tus comidas a diario.
Opción 1: Tus ciclos eran normales
Tus ciclos eran regulares antes de empezar con los anticonceptivos orales y volvieron la última vez que te diste un descanso de ellos. ¿Te sientes identificada?
El plan de acción es sencillo: deja de usar el anticonceptivo y espera a ver qué ocurre. Lo más normal será que todo vaya bien. Puede que tengas un poco de acné o algo de ansiedad al quitarte el estrógeno sintético, pero no debería ser nada exagerado, y la duración total del proceso no tendría que pasar de los 3 meses.
En este caso, el objetivo principal de tu cuerpo es volver a ovular y fabricar su propio estrógeno natural, ya que es mediante la ovulación que conseguimos producir nuestras propias hormonas beneficiosas. Si no ovulas después de los 3 primeros meses, deberías pedirle a tu ginecólogo que te mande una analítica hormonal para ver cómo anda la FSH, LH, prolactina y los andrógenos. También puedes pensar en usar una hierba como el Vitex que estimula la ovulación.
Opción 2: Tus ciclos eran irregulares
Tus menstruaciones eran irregulares o inexistentes antes de empezar a tomar anticonceptivos hormonales, o bien la última vez que decidiste dejarlos. ¿Te sientes identificada?
El plan de acción debería ser el siguiente: antes de dejar de tomar los anticonceptivos, te recomiendo buscar la razón por la que no menstruabas antes. ¿Era por resistencia a la insulina del SOP clásico? O quizás otra causa que no tenía nada que ver. ¿Deficiencia nutricional? ¿Un problema con tu tiroides?
Si no estás segura, pregúntaselo a tu médico. Puede que te diga que era por el Síndrome del Ovario Poliquístico, pero eso no es un diagnóstico completo, y habría que indagar más para encontrar la causa subyacente.
Puedes echar un vistazo a tus analíticas antiguas y pedir que te manden unas nuevas. En un próximo post, compartiré contigo algunos de los resultados en los que deberías fijarte. Mientras estés utilizando anticonceptivos hormonales, los resultados de hormonas femeninas no serán útiles, pero hay otras cosas que sí se pueden analizar, como los niveles de insulina, vitamina D, tiroides y celiaquía.
Intenta identificar el posible problema subyacente, y comienza a tratarlo un par de meses antes de dejar los anticonceptivos. De esta manera, estarás eliminando obstáculos que te impiden ovular, y lo estás haciendo desde ahora, antes de intentar ovular. Por ejemplo, si tienes resistencia a la insulina, elimina el azúcar y toma magnesio. Si tienes problemas tiroideos, elimina el gluten. Si has sido demasiado restrictiva con tu alimentación, añade más grasas, proteína y carbohidratos almidonados. Es complicado menstruar sin estos alimentos.
Una vez hayas realizado estos cambios, podrás dejar los anticonceptivos hormonales, y es posible que te sorprendas con la eficacia de la regulación de tus ciclos, porque ahora tu cuerpo es diferente de cómo era antes. Date el tiempo suficiente, al menos tres meses después de dejar los anticonceptivos hormonales, y si no has ovulado, prueba con alguna hierba que estimule la ovulación como el Vitex o la peonía. Si después de seis meses sigues sin tener una menstruación, te aconsejo una visita a tu médico.
Opción 3: Tus menstruaciones eran abundantes y/o dolorosas
Antes de tomar anticonceptivos hormonales, tus reglas eran horrorosas. Eran abundantes y/o muy dolorosas, y es totalmente comprensible que seas reacia a dejarlos. ¿Te sientes identificada?
Si tuviste menstruaciones difíciles antes de tomar la píldora, es muy posible que las vuelvas a tener cuando la dejes (recuerda que los sangrados que tienes mientras utilizas anticonceptivos hormonales no son reglas, así que esos no cuentan). Si de adolescente tus menstruaciones eran abundantes, es muy posible que esas las hayas dejado atrás.
El plan de acción debería ser el siguiente: Si todavía no has ido a ver a tu médico, no dejes de hacerlo para que pueda buscar una enfermedad subyacente como la endometriosis o fibromas. Ten en cuenta que la endometriosis no es fácil de diagnosticar.
Si tienes una enfermedad ginecológica, lo más seguro es que puedas dejar los anticonceptivos hormonales, pero resultará un poco más complicado.
En caso de no tener ninguna enfermedad subyacente, el dolor y el sangrado excesivo se deben a la inflamación o a un exceso de estrógeno (o a ambas cosas), así que es importante reducir la inflamación y promover una detoxificación saludable del estrógeno durante al menos dos meses antes de dejar los anticonceptivos hormonales.
Para reducir la inflamación, te recomiendo principalmente adoptar una dieta antiinflamatoria, como la dieta paleo, y tomar suplementos antiinflamatorios como la cúrcuma. Esta combinación suele ser maravillosa para los dolores menstruales.
Promueve una detoxificación saludable de estrógenos evitando el alcohol, cuidando la salud de tu microbioma y haciendo ejercicio durante 30 minutos al día. Te recomiendo realizar enemas de café, para detoxificar el hígado y metabolizar el estrógeno, y saunas de infrarrojos, que ayudan a detoxificar el cuerpo entero de substancias estrogénicas, además de contaminantes y metales pesados.
También puedes tomar suplementos como el DIM, que tiene efectos importantes sobre el metabolismo de los estrógenos (este suplemento está contraindicado en mujeres con niveles bajos de estrógenos), taurina (1 a 3 gr al día), que mejora la circulación de la bilis, favoreciendo la excreción del estrógeno del cuerpo, cardo mariano (entre 200 y 800 mg al día) que solo es necesario tomarlo un mes al año. A mí me gusta mucho Liver Nutrients de Seeking Health. Y finalemente D-glucarato de calcio (250 a 1000 mg al día), que es uno de los nutrientes más importantes para mejorar la función del hígado. No solo inhibe la enzima que permite la reabsorción del estrógeno en el tracto digestivo, sino que también aumenta la actividad de detoxificación de vías hepáticas específicas que eliminan residuos tóxicos.
Las reglas abundantes necesitan un tratamiento adicional de hierro (15-50 mg), puesto que causan una deficiencia de hierro, y esta deficiencia empeora las reglas abundantes. Utiliza un suplemento quelado suave de calidad, como el bisglicinato de hierro, y tómalo después de la cena.
Opción 4: Antes tenías acné
El acné es la razón principal por la que comenzaste a tomar la píldora, y por la que has vuelto a usarla. El estrógeno sintético mejora el acné, pero no es una solución válida ya que tu piel lo compensa produciendo más grasa. Eso hace que dejarla se vuelva cada vez más difícil, y esta situación seguirá empeorando cuanto más tiempo dure tu relación con la píldora. ¿Te sientes identificada?
El plan de acción debería ser el siguiente: Comienza tu tratamiento natural contra el acné al menos un mes antes de dejar los anticonceptivos hormonales. De esta manera, los tratamientos habrán tenido la oportunidad de comenzar a funcionar antes de que tu acné post-píldora alcance su pico, unos tres meses después de dejar el estrógeno sintético.
Algunos de los mejores tratamientos para hacer frente al acné son:
- Dieta sin azúcar, sin gluten y sin lácteos. Desde hace tiempo sabemos que el azúcar empeora el acné, y hace unos años se ha descubierto que la insulina activa algo llamado IGF-1 (factor de crecimiento insulínico), el caldo de cultivo perfecto para el acné, pues activa distintas partes de la fisiología, como el sebo, la queratina y la inflamación.
- Zinc. El zinc es el remedio perfecto para el acné, ya que reduce la producción de queratina y de esta manera mantiene abiertos los poros. También acaba con las bacterias, reduce la inflamación y aumenta la producción de estrógeno. Recomiendo entre 20 y 30 mg al día después de comer.
- Berberina. Es el principio activo que se encuentra en remedios herbales como el agracejo y el sello dorado. Es un buen tratamiento para el SOP en general, y en particular es excelente para el acné. Es un antibiótico natural, así que elimina las bacterias que se encuentran en los granos. También reduce la inflamación al mejorar la permeabilidad intestinal, y mejora la sensibilidad a la insulina. Otro efecto beneficioso es que ayuda a reducir la ansiedad. Mi consejo es que no la tomes durante más de 3 meses seguidos, ya que su acción antimicrobiana puede alterar tu microbioma. Consulta con un profesional para que te asesore sobre cómo tomar este producto.
- Lactoferrina. Es una proteína láctea antiinflamatoria y con acción antimicrobiana que puede dar buenos resultados contra el acné. La lactoferrina se incluye en algunas fórmulas probióticas y puede ser una buena opción después de la berberina.
- DIM. Otra opción es el DIM o diindolilmetano, un fitonutriente que se encuentra en las verduras crucíferas como el brócoli, y que funciona en casos de acné al bloquear los receptores androgénicos.
- Reducción del estrés. El estrés empeora el acné porque altera las hormonas femeninas y la insulina, además de causar inflamación.
Aquí solamente hemos tocado unos pocos de los síntomas que pueden presentarse cuando dejamos los anticonceptivos hormonales, pero está claro que hay más, como el SPM, la ansiedad y la caída del cabello (en este último síntoma, se tarda más en ver los resultados por los cambios físicos que producen los anticonceptivos hormonales en los folículos). Nuestro mejor plan es equilibrar nuestras hormonas de forma funcional para, entre otras cosas, poder volver a ovular, ya que es la manera de fabricar nuestras propias hormonas y aliviar esos problemas.