La base
La receta básica de una leche vegetal es muy simple: escoge tus frutos secos, semillas o granos favoritos y tritúralos con agua en proporción 4 a 1 (4 partes de agua 1 parte del ingrediente principal). A continuación, debes colar la mezcla con la ayuda de una bolsa especial para las leches vegetales, o una gasa o paño de cocina limpio, para eliminar la pulpa. Si quieres añadir un aporte de fibra extra a tu bebida puedes colar la leche con un colador fino, así conservaras la parte más fina de la pulpa.
Remojo
Lo mejor es dejar en remojo los ingredientes durante la noche antes de mezclarlos con el agua al día siguiente. Esto es especialmente necesario si usas los frutos secos o semillas. Por un lado, el remojo ayuda a eliminar parte de su contenido de ácido fítico, que se encuentra de forma natural en la capa exterior de la mayoría de los frutos secos, semillas y granos. El ácido fítico es beneficioso para los alimentos naturales, porque ayuda a conservarlos. Sin embargo, tiene una fuerte acción secuestrante de varios minerales importantes nutricionalmente como el calcio, magnesio, hierro y zinc, es decir, dificulta su absorción en el intestino. Por otro lado, el remojo mejora el sabor de las leches vegetales. Si usas frutos secos sin remojar triturándolos directamente con el agua, no tienen tiempo suficiente para que se libere el sabor. Hay que dejar en remojo los ingredientes que has elegido al menos 6-8 horas (puedes dejarlos en la nevera durante la noche) y antes de preparar la leche escurrirlos y lavarlos bien. Las únicas excepciones que no necesitan remojo y no contienen cantidades detectables de ácido fítico son el coco, las semillas de cáñamo y las semillas de lino.
Endulza
Otro truco para hacer que las leches vegetales sean más sabrosas es endulzarlas un poco, y se puede hacerlo sin pizca de azúcar refinada e incluso aun así mantener bajo el contenido de azúcar. Las opciones más naturales y saludables para endulzar son unos dátiles, higos secos o una cucharada de pasas, puestos en remojo media hora. Así cuando cueles la leche, quedará dulce pero sin ningún sabor añadido. Además, no hace falta usar mucha cantidad de estos frutos secos, ya que son ricos en azúcares naturales que se diluyen bien en la leche. También puedes utilizar stevia, como otra opción natural.
Añade sabor
Vainilla en rama, pepitas de cacao o chocolate negro, bayas de Goji, fresas o arándanos congelados, fruta fresca, canela, nuez moscada, jengibre, menta o cualquier otro sabor natural que se te ocurra puede ser mezclado con los demás ingredientes a la hora de elaborar la leche. Después de colar la leche, los residuos se quedaran fuera y la bebida solo tendrá el sabor deseado.
Sin sodio
Las leches vegetales comerciales a menudo contienen sodio que no es necesario en la preparación casera. La sal se utiliza para mejor conservación de la bebida, por tanto, procura consumir la leche casera en los próximos 3-4 días después de su elaboración.
Aprovecha la pulpa
De un vaso de frutos secos quedará medio vaso de pulpa y existen múltiples usos para ella. Si quieres usarla durante de la semana almacena la pulpa en la nevera en un tarro o tupper bien cerrado. También puedes congelar la pulpa para sus usos posteriores.
Puedes utilizar la pulpa en algunas recetas de bizcochos, muffins, galletas, etc. u hornea ligeramente o deshidrata la pulpa y obtendrás harina, por ejemplo, de almendra que podrás utilizar en otras recetas de repostería. Si te gustan los postres crudiveganos, la pulpa de frutos secos es ideal para hacer las bases de tartas y tartaletas raw o barritas energéticas. Otras opciones son añadirla a las hamburguesas para pegar bien la masa o a los patés vegetales.
Herramientasútiles- Nut milk bag es una bolsa reutilizable especial para la elaboración de las leches vegetales. Está hecha de nailon(antibacterias), es muy fácil de manipular y de limpiar. También tiene otro uso como germinador de semillas. Se puede comprar en los herbolarios o online en Amazon o Veggie Room.
- Chufamix es un utensilio que sirve para elaborar la horchata de chufa y otras leches vegetales. El método consiste en poner agua en el vaso de Chufamix, triturar y colar a través del filtro que ChufaMix tiene incorporado, así obteniendo una bebida vegetal en cuestión de minutos. Se puede comprar en herbolarios o online, por ejemplo, en Consai.
Crea tu propia leche vegetal controlando la cantidad de agua a tu gusto, elige el sabor y textura preferidas, prueba usar diferentes frutos secos y semillas, por ejemplo, anacardos, almendras, avena, semillas de lino o de cáñamo, coco, pipas de girasol o de calabaza, avellanas, etc. y verás preparar las bebidas vegetales caseras no es tan complicado como parece y que, aunque requieren tiempo de preparación, son más benificiosas para la salud.