Las cremas de verdura, cualquiera que sea la verdura utilizada, son siempre un buen recurso para preparar un plato sabroso y suculento, no dan mucho trabajo ya que por lo general se trata de hervir y luego triturar y ¡hale hop! ya tenemos nuestra crema lista. Por eso podemos complicar un poco la receta añadiendo crema de leche o nata, (aprovechando que es una preparación con pocas calorías) pasando el triturado por un chino o colador para conseguir una textura más fina, servir con costrones de pan frito o tostado... Cada uno al gusto. Hoy os propongo una crema de espárragos, que para eso los tenemos de temporada y están tan ricos como sanos y nutritivos son. Esta receta además resulta especialmente ligera a pesar de la leche evaporada que lleva, ya que prepararemos las verduras al vapor, sin ningún tipo de rehogado en aceite.
Ingredientes para cuatro personas Dos manojos de espárragos Una cebolla Dos puerros 500 cl de leche evaporada Cuatro rebanadas de pan de molde Sal Pimienta Aceite de oliva
- Lavamos los espárragos, les quitamos la parte más dura del tallo y los cortamos en trozos, reservando unas cuantas yemas un poco más largas para adornar.
- Lavamos y cortamos en juliana los puerros y la cebolla y los ponemos a hervir al vapor. Unos quince minutos serán suficientes.
- A los diez minutos añadimos los espárragos (tardan mucho menos de hacerse, y si no los cocemos mucho conservan mejor sus propiedades y sabor.)
- Cuando ya estén, retiramos y reservamos las yemas que utilizaremos como adorno y ponemos todo el resto en el vaso de la batidora y trituramos bien, pasando luego la mezcla por el chino o por un colador para obtener una crema fina. (Podemos añadir un poco del caldo de la cocción si nos queda muy espesa, pero recuerde que aún tenemos que agregar la leche.)
- Llevamos a fuego bajo y agregamos la leche evaporada, mezclando bien. Salamos y añadimos un toque generoso de pimienta.
- Cortamos las rebanadas de pan con ayuda de un molde de cocina (un corta pastas, una flanera individual....)para conseguir una forma atractiva y las tostamos con cuidado de que no se quemen.
- Servimos adornando el plato con la tostada y las yemas rociadas con un chorrito de buen aceite de oliva virgen.