Este tubérculo, que es especialmente rico en vitamina C, otorga su característico sabor a una gran variedad de platos de nuestra gastronomía. Aunque en algunas variedades pueden consumirse crudos, lo más habitual es cocinar este tubérculo, cuyos mejores ejemplares llegan al mercado durante el otoño. Asado, al vapor o a la plancha, resulta una excelente guarnición tanto para platos de carne como de pescado. Asimismo, puede optarse por prepararlo en forma de puré o crema, o que sea un ingrediente más de una ensalada. Las hojas son muy populares en la cocina gallega, conocidas como grelos.
Ingredientes:
500 gr de nabos100 gr de patata30 gr de cebolla20 gr de mantequillauna ramita de tomillouna hoja de laurel1/2 de caldosal y pimienta.Preparación:
En una olla, ponemos la mantequilla a calentar y sofreímos la cebolla picada finamente.Añadimos los nabos y las patatas, pelados y cortados en dados.
Cocemos durante 5 minutos. Cubrimos con el caldo, añadimos el tomillo y el laurel, salpimentamos y dejamos cocer a fuego lento durante 30 minutos.
Trituramos todo y servimos bien caliente.