Vistos y no vistos. Así es como quedan en el plato cuando los ponéis de aperitivo. No hace falta ir como pato mareado por la cocina rompiéndose la cabeza para poner un aperitivo un poco diferente (y decente) y que no nos lleve demasiado tiempo.
Hijos míos, yo no sé qué tienen estos croissants, pero es que la gente se vuelve loca nada más verlos...Os animo a hacer la prueba, porque realmente se preparan en un momento y quedan muy, muy, muy resultones. Dificultad: muy facilón
Tiempo de preparación aproximado: 30 minutos
Raciones: 20 unidades aproximadamente
INGREDIENTES
- croissants mini
- 1 lechuga romana
- 1 lata de maíz
- 1 bote de salsa rosa
- 125g. de surimi
PREPARACIÓN
- Cortamos la lechuga fina en juliana (a tiras), la lavamos bien y con una centrifugadora le quitamos todo el agua. ¡¡¡Qué importante es este paso para la supervivencia de la humanidad!!! Porque no hay nada más horroroso que una ensalada, sea la que sea, en plan piscina dominguera...Por su bien y el de sus comensales, escurran requetebién la lechuga. Y después del inciso, la ponemos en un bol.
- Añadimos la lata de maíz bien escurrida.
- Desmenuzamos el surimi como nos guste, bien cortándolo a rodajas finas o bien separándolo con los dedos en tiras finas y lo añadimos.
- Incorporamos la salsa rosa y mezclamos. Yo, en ocasiones, suelo preparar la salsa rosa en casa, y para ello simplemente necesitáis un bote de mayonesa, al que añadiréis ketchup hasta que adquiera el tono rosa, un chorrito de brandy y un poco de pimienta negra molida.
- Probamos y rectificamos de sal.
- Cortamos los croissants por uno de los laterales, sin llegar a cortar la tapa del todo y rellenamos con la ensalada de marisco.
- No me diréis que no es fácil...