Croquetas de jamon serrano

Hoy le toca esa segunda oportunidad que le estoy dando a algunas de mis primeras recetas publicadas, a las croquetas de jamón.
 Las croquetas, no necesitan presentación y la receta todo el mundo la conoce, pero no pueden faltar en ningun blog de cocina y, tras realizar un "lavado de imagen", ahora tienen la apariencia merecida.
 La bechamel para las croquetas es una de las recetas más versátiles y agradecidas, ya que partiendo de la receta base, se puede cambiar de sabor según la imaginación y el gusto de cada uno: carne, pescado, marisco, queso, hongos, verduras .... ¿no merecen las croquetas un buen lugar en nuestra cocina?
 ¡¡Pues claro que sí!! 
Ingredientes

- 200 g. de jamón serrano
- 2 huevos cocidos
- 50 g. de aceite de oliva virgen
- 100 g. de mantequilla
- 30 g. de cebolla
- 170 g. de harina de repostería
- 800 g. de leche entera a temperatura ambiente
- un pellizco de nuez moscada molida
- pimienta
- un poco de sal (hay que tener en cuenta que el jamón ya es salado)

Preparación con Thermomix

- Picar el jamón serrano con 5 golpes de turbo. Sacar del vaso y reservar.

- Picar los huevos programando: 2 s. - V.4. Retirar del vaso y reservar.

- Echar en el vaso el aceite, la mantequilla y la cebolla y programar 5m. - Tª Varoma - V.4.

- Añadir la harina y programar: 3m. - 100º - V.2

- Incorporar la leche, nuez moscada, pimienta y sal. Mezclar: 10 s. - V.6.

- Agregar 2 cucharadas del jamón reservado y programar: 7m. - Tª Varoma - V.4.

- Dejar reposar unos minutos. Añadir el resto de jamón y los huevos picados y mezclar con la espátula.

- Verter la bechamel en una manga pastelera (colocada en el cestillo) o en una bandeja humedecida previamente (para que no se pegue la masa). Tapar con papel film y dejar enfriar. Reservar en el frigorífico un mínimo de 8 horas.

- Una vez fría, formar las croquetas rebozándolas en harina, a continuación en huevo batido y por último en pan rallado. 

- Freir en abundante aceite bien caliente.

- Se pueden congelar perfectamente. Para ello, colocarlas en una bandeja sin que se toquen entre sí, hasta que hayan congelado y una vez que estén congeladas, guardarlas en una bolsa de plástico especial para congelados.