Como ésta es época de peras, y tenía varias de la huerta decidí hacer un crumble con ellas para el reto de septiembre de WK: la innovación o quid de la cuestión crumblera es que están infusionadas en té con especias.
El resultado: un postre completamente otoñal, perfecto para comer aún caliente con un toque especial gracias al sabor del té, el cardamomo, el cilantro y el clavo.
Crumble de pera al té especiado:
Dificultad, así de primeras:fácil. Probables complicaciones: tener todos los ingredientes a mano. Presentación:en el ramequín. Sabor: a compota, galleta, almendra, té y otoño. Recetas de inspiración: Spicy Ice Cream y yo misma
INGREDIENTES (para 3 crumbles individuales):
3 peras de tamaño pequeño (que quepan en los moldes, como las percolini)
2 bolsitas de té earl grey o similar
2 cardamomos (chafados hasta sacar las semillas de la vaina)
2 clavos
unas cuantas semillas de cilantro
agua
sirope o mermelada de frambuesa (opcional)
1/2 taza de harina
1/4 taza de azúcar (blanco o moreno)
1/4 taza de almendra molida
75 gr. de mantequilla
nueces o avellanas troceadas
PREPARACIÓN:
En un cazo, calentar agua hasta que llegue a hervir: entonces, introducir las 2 bolsitas de té y las especias, apagar el fuego y dejar infusionar el té unos 5 minutos. Tras ese rato, tirar las bolsas de té y volver a calentar.
Pelar las peras rasando la parte inferior (es decir, cortando el culo para que se asienten bien) y dejando el rabito. Hay que meterlas en el cazo de la infusión, dejándolas de pie o tumbadas, del modo en el que más cubiertas queden.
Hervir a fuego medio durante unos 10 minutos o hasta que un palillo entre fácilmente en las peras. En ese momento, sacarlas y dejarlas reposar hasta que montemos el postre en el molde.
Es la hora de precalentar el horno a 200 ºC.
En el fondo del ramequín (o cualquier otro molde o fuente que se use) yo he puesto sirope de frambuesa, hecho solamente con frambuesas y azúcar. Su punto de acidez combina perfectamente con el sabor del resto de ingredientes, pero también podéis usar mermelada aligerada de cualquier otro sabor.
Sobre el sirope hay que colocar la pera, y bañarla después con un poco más de frambuesa por encima.
El crumble en sí, que es la masa de la parte superior, se hace en un momento.
En un bol juntamos todos los ingredientes (harina, azúcar, almendra molida, nueces troceadas y mantequilla en dados) y los amasamos con los dedos hasta conseguir una textura como de migas.
Sólo queda rellenar los huecos vacíos del molde, apretando la masa con cuidado, y llenar la parte superior, dejando asomar el rabo de las peras.
Cocinar en el horno durante 25-30 minutos, hasta que las migas estén doradas.