De cuando hay que parar para coger impulso...

Hace más de un mes del último post que escribí aquí. Y en los últimos meses no es que haya escrito mucho...
Pero hay veces que los días y la cabeza no dan para más....
Como ya sabes, el blog para mi es un hobby. Yo tengo mi trabajo que últimamente absorbe mis neuronas y aunque no trabaje hasta las tantas, estoy cansada mentalmente y cuando ya acuesto a las niñas y me siento en el sofá, lo único que me apetece es acurrucarme en los brazos de mi marido y dormir.... El incorporarme, sacar el ordenador y preparar los post se me hace muy cuesta arriba. Y me da rabia, porque disfruto mucho escribiendo y tengo preparados varios borradores... pero necesito como el respirar ese rato de desconexión diario.
El ritmo de trabajo no tiene pinta de bajar (más bien todo lo contrario) y lo que no quiero es que eso sacrifique otras partes de mi vida. El cansancio está afectando también al ritmo de la familia, no solo al blog...
Así que después de este parón, hay que resetear y organizarse. No prometo frecuencias diarias de posts, voy a volver poco a poco pero con ilusión y alegría, que es como me gusta a mí hacer las cosas.
Te adelanto que vamos a viajar a Francia, recordando nuestras vacaciones del año pasado, por si te puede ayudar a preparar las tuyas de este año; algún DIY que he hecho últimamente y que ha quedado lo suficientemente decente como para enseñártelo; te voy a enseñar un descubrimiento que he hecho para recogerte el pelo en un moño y que no se mueva en todo el día; te voy a contar mi vida con un perro en casa (que yo no quería) .... y por supuesto, traeremos alguna receta.
Siento mi ausencia. Te he echado de menos....