¡De vuelta a casa! – Infancia101

<img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5396906305292049266" style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://www.dulcefiestainfantil.es/wp-content/uploads/2022/05/singapore1.jpg" border="0" alt="singapore1" title="¡De vuelta a casa! - Infancia101 10" />WBueno, ¡hemos aterrizado de vuelta a casa con un golpe! Immy y yo estamos contentos de estar en casa. Aunque estar de vacaciones es muy divertido, ¿qué tan bueno es dormir en tu propia cama?

Algunos de los lectores de ‘Consejos de viaje para niños pequeños: ¿Sobrevivir al avión?’ La publicación me pidió que les hiciera saber cómo nos fue con nuestros preparativos y el viaje real. Permítanme decir que Immy era una estrella completa en el avión. Ella era TAN buena. Durante poco más de cinco horas estuvo contenta y fácilmente entretenida.

Creo que ayudó que habíamos solicitado asientos en la fila de moisés. Aunque sabía que no usaríamos el moisés, nos proporcionó más espacio para las piernas para movernos y estirarnos en general y espacio para que Immy se sentara en el piso por períodos cortos, si fuera necesario. Al final resultó que, también tuvimos la suerte de no tener otros pasajeros sentados en nuestro bloque de cuatro asientos, por lo que, además del despegue y el aterrizaje, Immy pudo sentarse en su propio asiento.

Para empezar, Immy se quedó dormida durante el despegue (que tenía como objetivo ayudar con sus oídos) y durmió durante casi la primera hora. Luego se alegró de tener algo para comer, ¡lo que ocupó buena parte de la segunda hora! (Asegúrese de recordar pedir una comida para niños pequeños cuando reserve). Luego, tiempo para algunas de las actividades que había empacado.

<img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5396906313282976562" style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 500px; height: 291px;" src="https://www.dulcefiestainfantil.es/wp-content/uploads/2022/05/singapore3.jpg" border="0" alt="singapore3" title="¡De vuelta a casa! - Infancia101 12" />Tomé dos libros nuevos. El primero, ‘My Very First 100 Machines’, fue un éxito ya que Immy actualmente está obsesionada con las motos y los automóviles (¡una de sus nuevas palabras de Singapur es ‘taxi’!) y el segundo, ‘¡Oink!’ es muy divertido ya que debes hacer coincidir los animales que están unidos mediante cintas de colores a sus propias casas y sonidos.

También le hice un álbum de fotos a Immy (solo una tapa de tienda barata de $2) con fotos de ella con su familia y amigos o simplemente jugando sola. No lo había visto antes y fue un gran éxito.

Tomé un cuaderno, crayones triangulares (para reducir la probabilidad de que rueden) y montones de calcomanías. Immy acaba de descubrir las pegatinas y le encanta despegarlas y pegarlas por todas partes. ¡No hace falta decir que la mesa de la bandeja de su avión estaba cubierta con pegatinas! Había planeado llevar también un rollo de cinta aislante de colores, ya que a Immy también le encanta pegar cosas, pero lo dejé en el banco de la cocina.

Otro hallazgo que la cautivó fue el Tiger Tribe Magnetic Play Book. Nuevamente, elegí el kit temático de transporte, ya Immy le encantó colocar y reubicar los vehículos y las personas alrededor del tablero base. Compacto y fácil de empacar, ¡también fue un éxito para mí!

Dolly, un juguete favorito, fue una gran compañía mientras le daban el almuerzo y le abrochaban y desabrochaban el cinturón de seguridad. El tren era un juguete nuevo y es del tipo de retroceso, por lo que Immy podía sentarse tranquilamente en el piso y jugar con él o usarla en su mesa de bandeja.

Y, finalmente, mamá compró un libro mágico para colorear para agregar a nuestro alijo para el vuelo de regreso. Creo que es una buena idea guardar uno o dos artículos bajo la manga para el viaje de regreso también.

Agregue un par de episodios de Wiggle & Learn sobre el entretenimiento a bordo, algunas caminatas por los pasillos y, antes de que se dé cuenta, el vuelo terminó. De ahora en adelante, daré prioridad a reservar un vuelo con el sistema de entretenimiento individual, ya que marcó una gran diferencia cuando Immy estaba cansado y podría haberse irritado fácilmente.

Otros consejos de los lectores y de la web que me parecieron invaluables;

• El uso de pañales hizo que el cambio de pañales fuera mucho más fácil. Sin embargo, descubrí que no tienden a retener tanta orina y como Immy bebe mucha agua, tenía que tener cuidado de revisar su pañal con más frecuencia.
• Aunque no las usé, la tranquilidad de las mudas de ropa en las bolsas ziplock fue invaluable.
• Nuevamente, aunque no lo usé, no saldría de casa sin el botiquín de primeros auxilios.
• Los bocadillos en pequeños envases o paquetes individuales también funcionaron bien. Tomé Tiny Teddies, mini malvaviscos, sultanas y cheerios.

Otro consejo que olvidé compartir en el post anterior y que siempre he hecho cuando vuelo con Immy es rociar su nariz con solución salina antes de cada vuelo. No recuerdo dónde leí este consejo, ya que era antes del primer vuelo de Immy con solo nueve semanas, pero siempre lo he hecho y hasta ahora Immy nunca se ha resfriado ni ha tenido ningún otro insecto por volar, ¡toca madera!

Entonces, para aquellos lectores con próximos vuelos con niños pequeños, ¡buena suerte! Espero que disfrutes de un viaje tranquilo.

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