¿Que los niños no nos comen verduras? ¿Qué nos cuesta convencerles para en cuanto ven en la mesa algo verde inmediatamente digan que no? Estos problemillas se van a acabar con nuestras propuestas para los más peques.
La receta de hoy lleva dos hortalizas la coliflor y el brócoli. Ambas son una buena fuente de fibra, así como de vitaminas y minerales. Acompañadas con el queso cheddar la fuente de calcio necesaria para el día a día. Un plato muy completo que se me antoja ideal para la cena. La receta proviene del libro "Preparados, listos... Spaguetis".Ingredientes:
- 250 grms de brócoli.
- 250 grms de coliflor.
- 30 grms de mantequilla.
- Un chorrito de aceite de oliva.
- 3 cucharaditas de harina.
- 185 ml de leche.
- 60 grms de queso cheddar rallado.
- 25 grms de pan rallado.
Preparación:
Coceremos la coliflor y el brócoli, ambos cortados en ramilletes, en abundante agua salada y por separado (ya que llevan diferentes tiempos de cocción). Una vez que estén tiernos los escurriremos y los colocaremos en las fuentes, aptas para horno. Mientras se cuecen derretiremos la mantequilla junto con el aceite en una sartén, luego añadiremos la harina y removeremos durante un minutos o hasta que esta se dore. Añadiremos la leche poco a poco y removeremos, evitaremos que salgan grumos. Una vez añadida toda la leche lo calentaremos a fuego medio y removeremos hasta que la salsa hierva y se espese. Luego lo cocinaremos durante 1 minutos, sin dejar de remover. Retiraremos la sartén del fuego y añadiremos casi todo el queso, reservaremos un par de cucharadas para gratinar. Removeremos bien hasta que el queso se haya derretido por completo. Serviremos esta salsa por encima de las verduras, colocadas ya en la fuente. Espolvorearemos el queso y el pan rallado. Gratinaremos hasta que consigamos el dorado que más nos guste.