Disfrutar de un bonito paisaje, del verdor de la naturaleza y la fauna que habita en los alrededores. Mientras disfrutas de una buena compañía y un buen almuerzo, como diría la publicidad; "esto no tiene precio".
Pero hay que ser realistas. Y si, si tiene precio comer en un buen sitio como El Cortijo de San Ignacio, restaurante de cocina de mercado, eventos y celebraciones.
Ubicado en Telde, en la Autovía del Sur KM 6,4. Junto al campo de glof.
La clientela del restaurante, tiene la suerte de disfrutar de los menús que han creado por 13;90€ por persona. El buen precio no le resta calidad a la comida que ofrecen. Y hablo por experiencia, he estado en recientemente. en dos ocasiones. El pasado viernes y el día 26 de diciembre del 2014.
En las dos ocasiones disfrutamos del mismo aperitivo; unas ricas aceitunas del país aderezadas con aceite de oliva y ajo. También ofrecen un pan caliente, y eso es de agradecer. No lo suelen poner en todos los sitios así.De primero, tomamos una ensalada con rulo de cabra, manzana y frutos secos. Muy bien aliñada y con buena presentación. Esta ensalada en cualquier otro sitio o fuera del menú su precio sería 7€ o 8€.
De segundo, para mi pedí un confit de pato con un ligero puré de manzana y una papa violeta, (patata violeta).
De origen sudamericano. Que sólo se puede conseguir en sitios especializados. ¡Todo un lujo!.
El confit de pato en la carta de cualquier restaurante su precio esta entre los 12€ o 13€ aproximadamente. Casi lo mismo que nos costo cada menú.
Mi amiga pidió un arroz con almejas y calamares, con una pinta exquisita.
Mi postre fue una deliciosa mousse de queso con un sirope de frutos rojos y galleta. El otro postre que se pidió fue un sorbete licuado de limón con menta.
Marinamos la comida con una copa de vino blanco y dos botellas de agua. El coste con I.G.I.C. el impuesto que se paga en Canarias fue de 33:00 con algo más.
En resumen y volviendo al principio de mi presentación. Fuera de carta, disfrutar de estos delicias nos costaría alrededor de 30€ por persona.
En los tiempos que corren con la economía tan ajustada, es un privilegio poder disfrutar de un buen almuerzo en un sitio un restaurante como El Cortijo de San Ignacio, que ofrece a su clientela unas vistas maravillosas. La fotografía habla por si misma.