Revista Cocina
¿De qué sirve observar si nadie te mira?, una mirada perdida, absorta en un sinfín de imágenes y de acertijos, como un pequeño puzzle, donde ves piezas y no atinas a colocarlas.
El desconcierto se ha apoderado de tu persona como el abatimiento, que cae sobre el que se ahoga en la desdicha al creer entender el camino de la Soledad.
Pero la soledad y tú, sois la minoría que busca el camino del pensamiento. Pero, ¿qué es hacer lo correcto?, lo correcto es potenciar el pensamiento de no creer que siempre estás en lo cierto.
Creer y siempre creer. Creer en uno mismo, en pensar que hacemos siempre lo correcto, a veces nos lleva a ser algo más que valientes y nos convierte en temerarios. Cuando alcanzamos la cima de la temeridad, el tropiezo nos hace temerosos, y ahí es cuando aprendemos del error.
Uno en esta vida debería aprender a crecer y aprender a creer. Creer que no estamos solos, creer que aunque nos sintamos hijos de Dios, no podemos con todo, que dependemos del apoyo de los demás. Para eso existen los familiares y amigos. Lápices para escribir los renglones que representan toda tu existencia.
Las ideas nacen para dar sentido a tu expresión. Ser amante del respeto, de las culturas como si fueran propias; aprender las lenguas y hacerlas tuyas aunque no hayas nacido en esa tierra, forma parte de tu educación. Así las líneas de tu cuaderno de Bitácoras será más rico y culto. Recuerda: Educación, Respeto, Aprendizaje, Cultura, Amor...., y un porta - "sueños" harán las delicias sin minas de los que te rodean, porque conseguirán abstraerse de esa otra cara del mundo del terror, la lujuría, el daño moral gratuito, de guerras interesadas, de la rabia, la cólera malgastada y la deforestación de tu imaginación.
Creamos en el papel para crear nuestra historia de sueños, con unos lapiceros de colores. Leamos todos juntos la carta de cada existencia, con las hojas de tu árbol genealógico, escribamos en papel invisible como si de tu Diario se tratara, y plasmemos las emociones y lo bello de cada día.
El día que acabes tu Diario, nadie pondrá el punto final por ti... pero continuarán el Libro de la Vida.