Repollo. Reverenciado en la Roma antigua como cura para el cáncer.
Contiene un gran número de compuestos anticancerosos y antioxidantes. Acelera el metabolismo del estrógeno y se cree que podría bloquear el cáncer del seno y suprimir el crecimiento de los pólipos precursores del cáncer del colon.
En estudios de grupos masculinos, la probabilidad de contraer cáncer del colon se redujo en un 66%, consumiendo repollo más de una vez a la semana.
Tan sólo dos cucharadas diarias de repollo cocido fueron suficientes para proteger contra el cáncer gástrico. Recomiendo leer el articulo (la espinaca)
Contiene compuestos contra la úlcera, y se ha demostrado que en jugo contribuye a la cicatrización de esta lesión en seres humanos.
Tiene poderes antibacterianos y antivirales. Puede producir flatulencia a algunas personas. El chucrut (rico en tiramina) podría contribuir a causar jaquecas en ciertas personas.
Nota: algunas de las propiedades antioxidantes, anticancerosas y estrogénicas de los compuestos [en particular de los índoles] se destruyen con la cocción.
El repollo crudo parece tener la mayor actividad farmacológica, en términos generales.
Foto cortesia de www.google.com