INGREDIENTES
Lechuga de roble
Huevos
Tomates
Lata de atún
Pechuga de pavo o jamón york
Lata de maíz
Zanahoria
Algas Agar-Agar
SALSA BLANCA
1/4 vaso de viangre de arroz, blanco o de manzana
1/4 vaso de azúcar
1/4 vaso de leche
2/3 vaso de Aceite girasol
Glutamato Monosódico Ajinomoto (opcional)
ELABORACIÓN
En primer lugar ponemos las algas agar-agar en agua templada para que se vayan hidratando y reblandeciendo, al mismo tiempo ponemos a cocer los huevos dependiendo de cuantas personas vayan a comer ensalada. Ponemos en un cazo los huevos con sal y unas gotas de vinagre y cuando empiece a hervir contamos 10 minutos. Refrescamos y pelamos. Cortamos en cuartos.
Lavamos la lechuga y la dejamos sumergida en agua fría para que después esté más crujiente. Lavamos el tomate y lo cortamos en cuartos. Pelamos la zanahoria y la rallamos. Abrimos las latas de maíz y de bonito.
Montamos la ensalada, escurrimos la lechuga, le colocamos los tomates, el huevo, la zanahoria, el maíz, el bonito, le cortamos el pavo o jamón york en tiras y se lo colocamos y encima del todo las algas escurridas.
Para la salsa blanca, colocamos en el vaso batidor el azúcar, el vinagre, la leche y una cucharadita de ajinomoto (Glutamato monosódico) si queréis (la salsa suele llevar este potenciador de sabor pero yo suelo omitir este ingredientes porque aún hay discusiones sobre sus efectos en su consumo). Comenzamos a batir y cuando notemos que el azúcar ya se ha fundido, vamos incorporando poco a poco aceite de girasol para que coja cuerpo. No queremos una mayonesa, pero sí una salsa con algo de cuerpo.
Servimos la ensalada aliñada con la salsa blanca dulce.
¡Para los amantes de la comida china!