Como curiosidad decir que allí no se llama así, sino que la llaman ensaladilla Óliver, pues fue este cocinero francés quién la llevó a Moscú, en su restaurante Hermitage a finales del siglo XIX, para delicia de sus comensales y que finalmente fue la base de la que hoy conocemos.
Como es un plato tan tradicional, en cada casa se hace un poco a cada gusto, y no hay que bar en España que no la prepare, yo os dejo mi versión.INGREDIENTES (para 6 personas):- 3 patatas- 3 zanahorias- 100 grs. de judías verdes- 2 latas de atún- 2 huevos cocidos- 1/2 lata de guisantes- Aceitunas verdes sin hueso- 1/2 cebolleta- 1 bote de pimiento morrónPREPARACIÓN:Comenzamos pelando y picando las patatas y las zanahorias. Hay que hacer cuadrados de no más de 1 cm. y a poder ser lo más iguales posibles.
También picamos la judías verdes en cuadrados aunque éstos un poco más grandes.
Los ponemos en un cazo con agua y un poco de sal y dejamos que hierva durante 20 minutos.
Una vez finalice lo pasamos a un bol con agua fría (si tienes hielo mejor) para cortar la cocción.Mezclamos la patata, la zanahoria y la judía verde cocida con el resto de ingredientes. Le añadimos las latas de atún, los huevos cocidos, los guisantes, las aceitunas, el pimiento morrón y la cebolleta picada finamente. Ésta última le da un toque crujiente a nuestra ensaladilla que me gusta mucho.
Por último aliñamos nuestra ensaladilla con un poco de sal, aceite de oliva virgen extra y vinagre y reservamos.
A mi me gusta prepararla de un día para otro. De esta forma coge más sabor. Además a la hora de presentarla es cuando me gusta darle una capa exterior de mayonesa para después poder decorarla a nuestro gusto.
Por ejemplo, podemos reservar algo del pimiento y huevo duro y ponerlo por encima.
Esta ensaladilla, rusa o no, es todo un clásico de nuestra gastronomía que todo el mundo debería probar a hacer alguna vez.¿Os animáis a probar?