Estos días os voy a traer una serie de recetas fáciles y muy chulas que fui recopilando hace unas semanas para elaborar el menú de una cena especial que tenía en casa.
Hoy os traigo la primera de esas recetas, y la más fácil y vistosa: os hablo de unas BROCHETAS FRÍAS elaboradas con ingredientes muy sanos y que no engordan, como luego comprobaréis.
Es un plato que llama mucho la atención por sus colores y que podemos hacerlo horas antes de la cena, pues aguantan muy bien tanto dentro de la nevera como fuera, y al ser un plato que se sirve frío, no pasa nada si no se come nada más hacerse.
¡Vamos allá!
BROCHETAS FRÍAS
Si lo pensamos, estas brochetas admiten mucha imaginación porque podemos usar muchos alimentos para hacerlas. Además, podemos hacer diferentes brochetas para no aburrir a nuestros comensales con lo mismo. Yo hice tres tipos de brochetas distintas.
Los ingredientes que usé fueron:
-Queso blanco
-Queso de cabra-Jamón york
-Palitos de cangrejo
-Aceitunas rellenas
-Tomatitos cherri
Por supuesto debemos de acordarnos de comprar los palitos de las brochetas, que venden en cualquier supermercado/hipermercado. No recomiendo comprarlos en los bazares chinos porque a veces tienen bichitos.
¿CÓMO REALIZARLAS?
Su realización, como podréis comprobar, es muy sencilla. Solo tenemos que cortar los ingredientes más grandes, como el jamón, los palitos y el queso, en trozos pequeños.
Luego iremos montando las brochetas de manera que hagamos cadenas de 2 o 3 ingredientes por brocheta.
Las cadenas que yo hice fueron:
-Queso de cabra/jamón
-Tomate/queso blanco/olivas-Palitos/olivas/tomate
Alguna que otra variación puede que me saliera, todo es cuestión de imaginación y de jugar con los ingredientes.
Al tratarse de unos ingredientes tan coloridos, el plato luce mucho. Seguro que a todos los invitados les llama la atención. Yo lo hice y fue todo un éxito.
Y hasta aquí mi receta, ya veis que se trata de un plato bien sencillo que no tiene mucha complicación.
Espero que os haya resultado de ayuda.
Besos!!***