Revista Cocina
Utilizo mucho las espinacas, en este blog hay varias recetas, unas veces es protagonista y otras actor secundario. Ahora que están en temporada deberíamos aprovechar sus buenas propiedades. Hay infinidad de recetas, crudas en ensaladas o cocinadas al vapor, fritas, hervidas, en tortilla, croquetas, menestras, purés, potajes...
Si quereis ver cómo las hago os pongo el enlace a algunas recetas:
ESPINACAS A LA CREMA
ESPINACAS A LA CREMA CON GAMBAS
HUEVOS RELLENOS CON ESPINACAS A LA CREMA
PASTA CON ESPINACAS Y GAMBAS
Esta receta de hoy es diferente en sabor a las que suelo hacer. No lleva gratinado de queso, bueno quien sea de los que echan queso a todo, sí llevará gratinado de queso... conozco a uno. La receta original también lleva pasas así que os gusta la poneis al final con los piñones fritos.
Ingredientes:
- 1 Kg de espinacas
- 5 ó 6 dientes de ajo
- 1/2 litro de leche
- 2 cucharadas colmadas de harina
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- Nuez moscada
- Sal y pimienta
- Piñones
- Pan rallado
Elaboración:
Hacemos la bechamel calentando el aceite en un cazo, añadimos la harina, mezclamos bien y vamos agregando poco a poco la leche caliente. Bajamos la temperatura y ponemos la sal, la pimienta y la nuez moscada. Debe ir espesando poco a poco y sin dejar de remover. Si no queda ligera añadiremos más leche caliente.
En un recipiente apto para horno ponemos aceite, freímos los piñones y los reservamos. En ese mismo aceite rehogamos el ajo en láminas y a continuación añadimos las espinacas directamente, sin hervir, y tapamos 2 ó 3 minutos. Ponemos un poco de sal, mezclamos con la bechamel y sobre ella colocamos los piñones y espolvoreamos con el pan rallado. Gratinamos hasta que se dore la superficie.
Fuente: Canal cocina