He de remontarme mucho en el tiempo, a los orígenes del blog, para encontrar la primera vez que probé un Ferratus , tanto tiempo como incontables las veces que he pasado cerca de la bodega , mientras su fachada se asomaba a la carretera , que une Burgos con Madrid , muy cerca de Aranda de Duero ; tras la imponente fachada de hierro y piedra, se esconde una pequeña bodega familiar , rodeada de jaras y pinos , desde la que se divisan los confines castellanos en la forma de montañosas siluetas , y cuyo umbral pude traspasar , acompañado de Maria José Muñoz @mjmunozAF , gran instigadora de esta visita e irredenta enochalada . Allí nos esperaba Maria Luisa Cuevas, alma mater de la bodega Ferratus, que nos ayudaría a entender un poco mas la filosofía de la bodega, y como un@ puede perder la cabeza persiguiendo un sueño.
Sala de barricas de Ferratus
La Bodega Cuevas Jimenez se encuentra parcialmente escavada en la propia atalaya, con amplias zonas de elaboración y crianza, que permiten un tratamiento de la uva por gravedad ; según nos contó Maria Luisa, todos los vinos de Ferratus realizan la fermentación maloláctica en madera , lo que supone un gran esfuerzo a la hora de gestionar las barricas de roble ; Ferratus cuenta con 3 hectareas de viñedo propio , pero controlan otras 14 a diversos viticultores, siendo señalable que sacan tempranillo del Pago de Santa Cruz, en la zona de La Horra, que es de donde sale la tinta del país , con la que se elabora este Ferratus Sensaciones 2008. En la bodega elaboran tres tintos y un rosado, este último casi para consumo privado, y los tres tintos pudimos probarlos dentro de la bodega . El vino mas joven de la bodega es el Ferratus Aø 2014 , tempranillo con un pequeño paso en barrica, y del que os hablaré en otra entrada ; el clásico de la bodega es el Ferratus 2009 , un tempranillo con un paso en barrica de 14 meses, y que hace buen nombre de esta añada tan fantástica en Ribera, ya que sigue manteniendo mucho de su color y potencia, pero ya ganando en largura y cremosidad, apareciendo la madera muy residualmente al final en boca, muy recomendable.
Antes de pasar a la cata del Sensaciones, Maria Luisa nos contó el origen de este vino, ya que por un azar/parajoda del destino, las uvas destinadas al Ferratus se dividieron por sus dos orígenes en sendos depósitos , separando las que procedían del Pago de Santa Cruz del resto , y como generaban dos vinos completamente distintos ; esa cualidad el viñedo se demuestra con ese Ferratus Sensaciones de la añada 2008 , muy complicada en la Ribera del Duero, pero que sin duda tiene en este Sensaciones , uno de los mejores exponentes de elegancia.
El Ferratus Sensaciones 2008 está elaborado por la Bodega Cuevas Jimenez, con tempranillo procedente del Pago de Santa Cruz en La Horra ; además de la malolactica en barrica, tiene una crianza de 15 meses en barrica francesa nueva, más otros tantos al menos en botella para su comercialización ; su negra etiqueta no deja lugar a dudas de lo que encontraremos dentro, vino de color rojo picota de capa muy alta, ribete granate y lagrima poderosa que tinta la copa ; en nariz mucha fruta negra madura, lácteos y coco, buena intensidad; en boca muy equilibrado, buena integración del alcohol , volumen y cuerpo sin caer en la opulencia, cremoso y con carácter, nota algo mas el paso del tiempo en boca que en nariz , largura media, amplio y con un regusto final a cacao tostado y fruta roja madura de persistencia media ; vino que requiere reposo y calma ; un Ribera del Duero de libro del que se hicieron apenas 7000 botellas.
Aquí con Maria Luis Cuevas
La visita acabó en la soleada Aranda, con esa mezcla de gente con bufandas y otras con manga corta , tomando sus vinos en las terrazas ; larga y amena sobremesa en el Restaurante Nuevo Coto , que nos ayudó a comprender mejor los problemas de una bodega pequeña , en ese océano de tiburones que es el mundo del vino , donde nada parece lo que es. Agradecer a Maria Luisa su tiempo con nosotros , y su forma de transmitir la pasión por el vino, esa pasión tan contagiosa y eléctrica , que nos anima a seguir adelante , probando y descubriendo.
R.
Burgos Ciudad Gastronómica