Apenas horas pasan desde que el infame 2016 nos abandonó, y en mi mente se apelotonan los recuerdos como si deseasen permanecer en mi cabeza para la eternidad, pero no es así ; 2016 ha sido un año de transición, un año en el que he viajado mucho a través del Ponto, pero en el que no he llegado a muchos puertos , y en muchos de ellos donde fondeé, salí huyendo de lo que veía como un pirata avezado ; está claro que cuando mas crees saber , mas cuesta mantener el lado romántico que el vino esconde, y mas parece que La Industria, se hace poco a poco con tu alma. En este año logré cumplir algún sueño, pero a la vez abandoné muchos otros , escondidos en el fondo del mar con enormes pesos , o convertidos en piedra tras mirar a mi Medusa a los ojos . La sensación de viajar solo es extenuante, echo mucho de menos a colegas que quedaron en el camino, mientras los blogs de tiendas de vino agotan nuestros RSS como el mas misero de los spam . Nunca tanta información, y nunca tan poca realidad nos llega. Los pequeños reductos de la rebelión mueren de éxito, entregando sólo destellos de lo que prometían hace unos meses, como adalides de un Renacimiento del vino, pero sin un Lorenzo de Medicis auténtico y libre.
Nunca he bebido menos vino que en 2016 , varios problemas físicos me han recordado mi edad, y ahora mismo escribo, cuando mi codo exige reposo a dolorosas punzadas ; nunca he viajado menos a bodegas, cada vez buscando mas a las personas que hay tras el vino, mas que una marca o una espectacular construcción, porque lo que quedará del blog, al día siguiente de lanzar esta Argos virtual contra el acantilado, será esa gente que he conocido alrededor del vino, al final, lo único que importa, los artistas y las obras, como este vino que hoy os traigo y con el que abrimos un nuevo año, que sin duda será mejor que el anterior.
El Finca del Marquesado Crianza 2013 está producido por Bodegas Valdemar desde Oyon, en la Rioja Alavesa, y perteneciente a la D.O.C. Rioja . Está elaborado con un coupage de tempranillo, garnacha y graciano, procedentes de una única finca de 135 hectareas de viñedo, bien asentado en terreno de canto rodado, y con una edad de las viñas entre los 30 y 35 años , a una altura entre los 528m y los 640m , siendo la 2013 la primera añada de este singular viñedo en vaso . Su crianza corresponde a un paso por barrica americana de 14 meses. Presenta en fase visual un color rojo cereza de capa media alta, ribete grana, lagrima fina y no muy persistente para un volumen de 13,5 % ; en nariz intensidad media, fruta roja madura, punto compotado, con la madera muy en segundo plano , amablemente frutal con alguna nota licorosa aún ; en boca buena entrada, balsámicos y fruta roja madura, buen trabajo de la madera que no se marca demasiado, cuerpo medio, en linea con su intensidad y persistencia, pero que cumple muy bien su función, teniendo en cuenta la complicada añada 2013 . Si noté que al segundo día bajaba bastante de punto, así que recomiendo darle homenaje al primer día de abrirlo.